Alfredo Palacio se quejaba de que alrededor de su gobierno había una “Sociedad de amigos de Venezuela” que estaba perjudicando su trabajo en la Presidencia.
En efecto, el cable 39001 del 23 de agosto del 2005, relata cómo el entonces Presidente durante una reunión con un encargado de la Embajada “expresó su exasperación” con su ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Parra; su actual ministra de Economía, Magdalena Barreiro, e incluso con el ex ministro de esa Cartera Rafael Correa, por perjudicar la imagen del Ecuador por sus constantes acercamientos al Gobierno venezolano .
La reunión se produjo poco después de unas protestas en el sector petrolero que perjudicaron la producción de crudo.
Según la Embajada, Palacio dijo que Chávez le había llamado un sábado para hacerle la propuesta de préstamos de crudo. “Fue muy difícil no aceptar la oferta, por lo generosa que parecía”, le dijo al funcionario de la Embajada.
Poco después le llamó su canciller Parra para contarle sobre el “el ventajoso acuerdo” al que había llegado con Chávez. Incluso le dijo que ya había hablado con Barreiro para contarle la noticias y que ella parecía muy contenta.
En su narración, Palacio dijo que regañó a Parra por haber difundido la noticia antes de haber informado al Presidente. “No se olvide, yo tomó las decisiones”, afirmó haber dicho al canciller Parra.
Según la Embajada, Palacio era perfectamente consciente de las implicaciones que tenía haber aceptado la oferta de Chávez y quería “hacernos saber que estaba considerando eso en sus deliberaciones”. Agrega el cable que Palacio confesó al final que iba a analizar los detalles de la oferta de Venezuela para decidir si la aceptaba o no.
“Esta reunión confirma conclusiones anteriores sobre Palacio. Está haciendo lo mejor posible, con capacidad limitada”, dice la Embajada que agrega que Palacio les transmitió sus dubitaciones sobre Chávez con el fin de conseguir que los EE.UU. lo ayudaran en gestionar una ayuda del Fondo Monetario Internacional.
El seguimiento sobre los posibles acercamientos del Ecuador a Venezuela fue constante.