El 2 de julio del 2008, fecha en la que fue liberada Íngrid Betancourt, Juan Carlos Lecompte, ex esposo de la rehén de las FARC, sintió que su matrimonio con ella comenzaba a desmoronarse sin piedad.
La frialdad que ella reflejó al encontrarse con él en el aeropuerto militar de Bogotá, tras permanecer seis años y medio secuestrada en manos de la guerrilla, fue un indicio para vaticinar lo que se vendría después: el divorcio.
Esa es, a breves rasgos, la historia que Lecompte plasma en su libro: ‘Íngrid y yo’. La obra, publicada por Editorial Planeta y de 180 páginas, narra el encuentro que tuvo con su entonces esposa cuando ella fue liberada. También explica todos los esfuerzos que él hizo para liberarla.
El texto se divide en tres capítulos. El primero: Su llegada. Narra el momento en el que Betancourt regresa luego de permanecer en cautiverio. “¡Nini, la pesadilla ha terminado, qué felicidad, finalmente vamos a volver a estar juntos!”. Ella sólo me respondió: “Sí, Juanqui, qué bueno, nos vamos a ver”. Lo dijo con voz plana, sin alegría o emoción.
El segundo hace referencia al momento que permanecieron solos luego del ‘boom’ mediático que significó su liberación. Ese episodio se llama Al fin solos.
En ese momento, Betancourt “seguía terriblemente distante. No intercambiamos el más mínimo beso o gesto de afecto”.
El capítulo final se titula: La Vida sigue. Cuenta la vida de la pareja después de que ella se trasladara a vivir a Francia con sus hijos.
También menciona que la ex candidata presidencial le solicitaba dinero para pasar sus vacaciones cuando él no tenía empleo.
El libro ya salió a la venta en enero, en una versión francesa publicada por la editorial Alphee. El primer tiraje fue de 25 000 ejemplares. En el mercado colombiano se estrenó el 22 de mayo.
Íngrid Betancourt se ha mantenido en silencio desde hace meses. Tampoco ha emitido comentarios sobre el divorcio o el libro.
Para Lecompte, el haber escrito ese texto es una especie de catarsis en la que se libera de los recuerdos tristes. El Tiempo/GDA