El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, llegó ayer por sorpresa a Bagdad, con motivo del final oficial de las operaciones de “combate” de las tropas de su país en Iraq. Esto, tras siete años de guerra en los que Estados Unidos perdió más de 4 400 soldados.
Biden arribó a la capital iraquí hacia las 18:00 locales (15:00 GMT), un día antes del discurso del presidente Barack Obama.
Interrogado poco después del inicio de su visita de tres días sobre lo que ocurrirá en Iraq a estadounidenses e iraquíes a partir de septiembre, en momentos en que se intensifican los atentados contra las fuerzas de seguridad iraquíes, Biden contestó: “Estaremos muy bien y ellos también”.
En su anterior visita a Iraq, a principios de julio, Biden instó en vano a los dirigentes de los principales partidos a sacar al país de una crisis política que ya duraba desde hacía cuatro meses. Casi dos meses después, dichos partidos siguen sin lograr ponerse de acuerdo para formar un gobierno. Obama dijo que Iraq era ahora una nación “soberana” para decidir su propio destino.
“Estados Unidos finalizará su misión de combate en Iraq y dará un paso importante para finalizar la guerra”, indicó Obama en su alocución radial semanal. El Presidente pronuncia hoy desde el Salón Oval de la Casa Blanca un discurso dedicado a Iraq que será televisado a todo el país.