Hasta el piloto alemán de Fórmula Uno, Michael Schumacher ha tratado de hacer algo para que baje el índice de accidentes de tránsito en América Latina. En Chile es común que a los conductores adictos a la velocidad se los conozca como ‘Schumacher’, y en la última década los incidentes relacionados con el abuso al apretar el acelerador han llegado a 16 000 en la última década, causando cerca de 1 300 muertes.
Por eso, las autoridades de ese país invitaron en agosto pasado al deportista, actualmente en estado de coma tras un accidente de esquí, a colaborar en una campaña denominada Tolerancia Cero. “Sé que crees que manejas bien, que ir rápido es lo correcto (…) que tus amigos te dicen que eres un ‘Schumacher’ y que crees que eres un buen piloto… Por favor, no seas estúpido”, fue el mensaje de ‘Schumi’ en un spot televisivo.
Un total de 130 000 personas murieron a causa de la inseguridad vial en la región el año que terminó. A esto se suman unos seis millones de personas heridas y centenares de miles de ellas con discapacidad permanente, según detalló a la agencia de noticias IPS la especialista en transporte del Banco Mundial Verónica Raffo.
Además, los países en desarrollo “pierden entre uno y tres por ciento del Producto Interno Bruto, en algunos casos hasta cuatro y cinco por ciento, es un costo altísimo”, explicó.
El Informe sobre la Situación Mundial de la Seguridad Vial 2013, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presenta un panorama desalentador. Si no se toman medidas urgentes, los accidentes de tránsito serán la quinta causa de muerte en el mundo en el 2030.
Los países latinoamericanos suscribieron en marzo del 2010 la resolución de la Organización de las Naciones Unidas que proclamó el período 2011-2020 como la Década de la Seguridad Vial en el mundo.
Los gobiernos se comprometieron a estabilizar y reducir muertes y lesiones graves, para llevarlas a la mitad de la proyección de mortalidad para el 2020. El objeto es salvar 5 millones de vidas y ahorrar USD 5 000 millones de costos.
En América Latina, esa proyección era de 30 muertes por 100 000 habitantes, por el aumento de vehículos y más inseguridad vial, y el compromiso llegar a 15 muertes por 100 000.
El desafío es grande en algunos países. Datos del Banco Mundial revelan que los países donde los siniestros aumentaron desde 2011 son Bolivia, Ecuador, República Dominicana y Venezuela.
En estos dos últimos el incremento trepó hasta 40%, en buena parte por los siniestros de conductores de motos, un vehículo en peligrosa expansión incluso para uso familiar.
- El alcohol se convirtió en un gran enemigo a vencer…
El 19 de diciembre pasado, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, sancionó la “Ley para la conducción bajo el influjo del alcohol y otras sustancias psicoactivas”.
En los casos más leves, este marco jurídico plantea que quienes sean sorprendidos por primera vez con menor grado de alcohol en la sangre, tendrán una multa de 1,8 millones de pesos (USD 939), se suma la suspensión de la licencia de conducir por un año, la inmovilización del vehículo durante un día y 20 horas de trabajos comunitarios.
En los casos más extremos, la licencia de los infractores será cancelada, además de que tendrán que pagar 28 millones de pesos (unos USD 14 500), 20 días de inmovilización del vehículo y 90 horas de trabajos comunitarios.
El denominado homicidio por conducción bajo efectos del alcohol puede ser penado hasta con 18 años de cárcel.
Esta decisión ha sido calificada como ejemplo por varios especialistas y organismos internacionales, pero no se trata de una iniciativa aislada.
En Perú fue aprobada recientemente una propuesta de que la pena privativa de libertad por conducir en estado de ebriedad sea de entre uno y tres años.
En el caso de los choferes que ocasionen accidentes, además de una denuncia penal y del retiro de sus licencias de conducir, reciben una multa económica de 3 700 soles (unos USD 1 317) y la prohibición de volver a obtener ese documento durante tres años.
En Paraguay, la Agencia de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre informó que hasta finales del año pasado había sancionado a 6 771 personas que manejaban con aliento alcohólico y a 9 888 por embriaguez comprobada.
Por eso analiza que desde el 2014 los reincidentes en esta infracción afronten sanciones que pueden llegar hasta la suspensión de por vida de la licencia de conducir.
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