La Policía encontró a Jacinta sentada en una vereda de La Ferroviaria, sur de Quito, con la mirada perdida. Estaba golpeada y su ropa manchada de sangre. Los agentes la ingresaron en un patrullero y se la llevaron a la Unidad de Flagrancia. Es la principal sospechosa de la muerte de su suegro, Carlos, de 54 años.
Esta mañana del 18 de enero del 2016, en la audiencia, Jacinta se defendió. “No lo quería matar. Solo intentaba herirlo”, dijo. De acuerdo con su relato, ayer (17 de enero), ella y la víctima habían bebido y hubo una discusión. Jacinta prefirió subir a la habitación, pero poco después entró su suegro con un cuchillo. La agredió y en el forcejeo, él perdió el cuchillo y ella lo apuñaló en el muslo derecho, según relató.
La herida fue mortal. El cuchilló laceró la arteria femoral. La víctima murió por una hemorragia aguda externa, de acuerdo con el parte médico legal. El crimen ocurrió en un inmueble ubicado en el sector de Chaguarquingo, en el sur de Quito. Desde ahí, Jacinta, según las primeras investigaciones, recorrió las calles hasta llegar y sentarse en una vereda de La Ferroviaria.
Esta mañana, la mujer recibió prisión preventiva por el delito de asesinato. La Dirección de Policía Especializada en Niños (Dinapen) atendió a los tres hijos de la sospechosa, de 14, 12 y 10 años. Los abuelos se harán cargo de los menores.