Las torrenciales lluvias comenzaron el 12 de agosto, con precipitaciones que alcanzaron entre 15 y 25 cm en algunas partes del sudeste de Luisiana. Foto: EFE
Más de 20 000 personas recibieron ayuda en Luisiana, donde las torrenciales lluvias provocaron importantes inundaciones y la muerte de cinco personas, informaron varios medios estadounidenses el 15 de agosto.
El gobernador de ese estado del sur del país, John Bel Edwards, habló de inundaciones “sin precedentes”, y afirmó que más de 10 000 personas, esencialmente en los alrededores de la capital, Baton Rouge, habían pasado la noche del 14 al 15 de agosto en refugios.
Al menos cinco personas encontraron la muerte durante estas inundaciones, según la cadena CNN, y el presidente Barack Obama declaró el estado de catástrofe natural que permite otorgar fondos federales de emergencia para financiar la ayuda a las víctimas.
Sin dar cifras exactas, el gobernador Edwards afirmó que “miles” de viviendas quedaron dañadas. También aseguró que los socorristas habían rescatado a centenares de animales.
Las torrenciales lluvias comenzaron el 12 de agosto, con precipitaciones que alcanzaron entre 15 y 25 cm en algunas partes del sudeste de Luisiana y el 13 de agosto aumentaron, según el organismo de meteorología federal.
La Guardia Nacional de Luisiana afirmó que cerca de 1 700 militares habían sido movilizados ante esta emergencia climática, y su número podría aumentar.