El alcalde Mauricio Rodas y funcionarios municipales estuvieron presentes durante el anuncio de la adjudicación del Metro. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
La contratación de la fase dos del Metro (túnel y 13 paradas) está a un paso. Ayer, luego de recibir el pronunciamiento de no objeción de los organismos multilaterales de crédito, la Empresa Metro de Quito adjudicó esta obra al consorcio Odebrecht-Acciona.
Tras cumplir este procedimiento, la ejecución de los primeros trabajos del Metro dependerá de trámites adicionales, la socialización del proyecto y un plan de movilidad.
La Empresa Metropolitana Metro de Quito y el consorcio ganador deberán firmar el contrato hasta en 60 días; es decir, hasta la penúltima semana de diciembre. Para esto, Odebrecht-Acciona deberá presentar las garantías de buen uso del anticipo y de cumplimiento, sostuvo Mauricio Anderson, gerente de la Empresa Metro.
La entidad municipal, por su parte, deberá entregar un anticipo de USD 261,46 millones, equivalente al 17% del costo de la fase dos: USD 1 538 millones. Los recursos provendrán de los organismos multilaterales, que financiarán parte de la obra: Corporación Andina de Fomento (CAF), Banco Mundial (BM), Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se cuenta con un cronograma de desembolsos en función del avance de las obras del Metro.
Entre Quitumbe, en el sur, y El Labrador, en el norte, por donde atravesará el túnel, se realizará un proceso de socialización. Equipos técnicos de Metro de Quito informarán a la comunidad sobre las intervenciones que se harán en los distintos sectores. Esta labor se encuentra prevista que se haga luego de la firma del contrato.
En San Francisco, en el Centro Histórico, donde se levantará una de las 13 paradas, los comerciantes que utilizan el predio ubicado en las calles Sucre y Benalcázar fueron ya notificados para que dejen este espacio. Los ocupantes tendrán la oportunidad de seguir con sus labores hasta que termine la temporada navideña.
La construcción del túnel subterráneo y de las paradas demandará también de un plan especial de movilidad. En este se contemplará analizar la medida del pico y placa, aplicar desvíos, cierres de vías, incentivar el uso de transporte público, utilizar bicicleta, caminar, desmotivar el uso de auto particular, entre otros.
Darío Tapia, secretario de Movilidad, mencionó que aspira contar con este documento en un mes, aproximadamente. Las medidas serán difundidas mediante campañas.
Cuando arranquen las obras, las personas deberán modificar sus rutinas. Para llegar a sus destinos se deberá salir con anticipación. “Los tiempos de traslado aumentarán”, enfatizó el funcionario. Para que estas molestias temporales que se generen producto de las obras del Metro sean sobrellevadas, el alcalde Mauricio Rodas hizo un llamado a la unidad de los habitantes de Quito.
El Burgomaestre expresó que este sistema cambiará el actual transporte público. La línea del Metro cruzará la urbe por la parte occidental, en 34 minutos, será la columna vertebral del sistema integrado.
Además, dinamizará la economía local y nacional. En promedio, generará 20 000 empleos entre directos e indirectos. “Una obra tan importante como esta requiere de sacrificios”, dijo Rodas.
Para mitigar los efectos secundarios que traerá el Metro, Patricio Ubidia, concejal de Alianza País e integrante del Directorio de la Empresa Metro de Quito, mencionó que aspira que el equipo del Alcalde cuente con las medidas necesarias para que la construcción no provoque mayores contratiempos, que los usuales previstos para una megaobra.
Por ahora, no se cuenta con una fecha tentativa de cuándo empezarán las obras, pues la gestión pendiente depende, en parte, del consorcio ganador.
Para esta obra se encuentra previsto que los trabajos se ejecuten de manera simultánea, en el norte y en el sur. Uno de los primeros sitios que se intervendrá será: Quitumbe. Ahí se construirán las cocheras, los talleres, la mecánica.
El resto del cronograma de obras definitivo se conocerá una vez que el consorcio Odebrecht-Acciona presente su propuesta.
La ejecución de esta obra demandará de 42 meses, incluidos seis de prueba. Para la fase dos se invertirán USD 1 538 millones.
Pero se podrían ejecutar optimizaciones para reducir el costo. En la propuesta, presentada por la empresa gerenciadora del proyecto, se planteaba que con mejoras en el tamaño de las estaciones, iluminación, materiales se podría reducir alrededor de USD 150 millones.