Reorganizar la Función Judicial al estilo de Su Majestad, sería como dar un kilo de chicharrón al enfermo de diarrea. Pero aunque ello cause resbalones, jueces y fiscales han desatado una carrera maratónica en hacer méritos para cubrir las vacantes que se vienen en el supuesto no consentido de que gane el sí en la consulta. Los dictámenes, providencias y resoluciones en los casos del mayor Araujo, coronel Carrión, periodista Palacio; el monumento a la ‘adulogía’ de la CC, etc., nos muestran cómo ‘apilan’ méritos para llenar el currículum, que más parece ‘ridículum’ de los autocandidatos.
No vaya a pasar lo del que sabía que el lagarto se lo iba a comer, pero le daba trocitos de carne con la esperanza de que a él se lo coma al último. El lagarto de la santísima trinidad, para reorganizar la justicia, si gana el sí, se los comerá primerito. Si gana el no, igual marcharán, porque son, precisamente, la causa del referéndum.
Lo preocupante es el silencio sepulcral (o cómplice) de la Corte Nacional de Justicia que debía salir por los fueros de su Función, pararle el carro a la intromisión, cortar las manos de los que quieren meterse por debajo de su falda, y decir: momentito señor Rafa, usted haga de su función Ejecutiva lo que le venga en gana, pero deje que la función judicial se autorregule y se reorganice.
Nota: En Ecuador ya se ve que se pueden curar enfermedades con la risoterapia’ Para ello hay que lograr declaraciones más seguidas del Ministro del Interior’