Redacción Agromar
Los periódicos han apoyado las acciones que realizamos, por ejemplo en el Centro de la Experiencia del Adulto Mayor (CEAM), del Patronato Municipal San José. Nosotros trabajamos con el Municipio, con el Estado y otras organizaciones en atención en salud, actividades recreacionales, ocupacionales, productivas, agricultura orgánica, derechos…
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. Actualmente es coordinador del Centro de la Experiencia del Adulto Mayor del Norte-Calderón, del Patronato Municipal San José de Quito.
Además, lleva 28 años desarrollando actividades para los adultos mayores. Trabajó 21 años en el SeguroSocial y va siete años en el CEAM.Acá en el CEAM del norte, en Calderón, tenemos nuestras propias microempresas en producción y los productos se venden al público. Los medios han destacado este trabajo y ha sido muy importante.
En los últimos ocho años, el cambio en los medios para visibilizar a los adultos mayores ha sido enorme. Hay grupos conformados de jubilados o no jubilados que tienen presencia y espacio en los medios.
Esa atención y presencia se han vuelto más fuertes desde hace tres años, a raíz de la aprobación de la nueva Ley del Anciano. Se está hablando mucho del adulto mayor. Creo que la coyuntura obligó a hablar más de este sector de la población.
Cuando los he llamado para las coberturas han acudido, o me llaman para hablar y conocer qué estamos haciendo. Las áreas que más cubren son los festivales artísticos, teatro, danza y música, en los cuales participan los adultos mayores.
Aunque considero que deben prestar más atención y darle un tratamiento más profundo a los temas de educación, los derechos, la seguridad, el comportamiento ciudadano frente a la edad, la salud… hay muchos factores que se pueden ver y así fomentar la participación de todos en las actividades.
Sí han hecho coberturas sobre esos aspectos, pero han sido muy rápidas y puntuales; falta continuidad para posicionarlos como parte de la sociedad.
El enfoque debe ir a lo educativo. Todos tenemos que educarnos y prepararnos para envejecer. No estamos preparados para ello, porque llegamos a los 60 ó 65 años y no sabemos qué hacer y surgen los problemas.
Los programas de los adultos mayores no son respetados, pero a través de los medios se puede llegar a la gente, porque los medios llegan a todos los hogares y quienes ven o leen son los propios abuelos con sus nietos, sus familias…
Es clave que los medios (radio, prensa y televisión) participen, porque desde allí podemos cambiar el respeto a la edad, porque no se lo hace.
Un adulto mayor no es respetado en el bus, pues no les dan el asiento. Si se cae, los más jóvenes se ríen.
Tenemos una ley y queremos difundirla. Diría que los medios tienen que hablar de los derechos y así educar sobre el respeto a la edad avanzada.
Me parece importante que los medios se involucren más, porque cuando hay noticias de ellos, los ancianitos recortan los artículos de los periódicos y los llevan a las reuniones para leerlos a sus compañeros. Discuten lo que está escrito y es parte de su agenda cuando encuentran noticias en los medios.
Se sienten reflejados, porque son los autores de esos artículos. Eso los hace identificarse, ya que tienen opinión y es un sector que ha sido visibilizado.
Es por ello que pido a los medios que no vean a las personas de tercera edad como algo ajeno y lejano en sus agendas; sino que sea algo permanente en sus coberturas noticiosas.
Los adultos mayores tienen más presencia y protagonismo en la sociedad ecuatoriana
En el país hay 890 000 adultos mayores, entre afiliados y no afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Por lo menos un 40% está organizado en las ciudades y eso significa una presencia importante dentro de la sociedad para reclamar sus derechos.
En 1950 había 180 000 ecuatorianos con más de 65 años. En 2009 se determinó que hay cerca de 900 000 y en 2050 sobrepasarán los 3 millones.Estos son algunos de los datos preliminares de la Encuesta de Salud, Bienestar y Envejecimiento, que fueron difundidos recientemente por el Ministerio de Inclusión Económica y Social.
Las personas de la tercera edad comenzaron su proceso de organización desde 1985 cuando aparece el trabajo de gerontología social para dar atención a los adultos mayores y desde entonces han ido ganando espacio en la toma de decisiones. Por ejemplo, actualmente cuentan con una ley, que recoge sus derechos de una forma más explícita.
Los grupos que se han organizado se han posicionado a tal punto que organizan huelgas, sus actividades y hasta preparan sus salidas turísticas. También han formado sus microempresas productivas, para generar alimentos y recursos económicos para su manutención, sus medicamentos y otras necesidades. Han aprendido a practicar la agricultura orgánica en los patios o terrazas de sus casas y así ya no tienen que comprar hortalizas o frutas para su alimentación diaria. Ellos son más protagonistas y activos.