Un cielo nublado se extiende sobre Guayaquil. Desde antes de las 06:00, el mal tiempo se sumó a la jornada electoral de este 2 de abril del 2017.
La garúa persistente no se disipa en el sur, centro y norte de la urbe, un pronóstico que había sido informado por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
Para este domingo la entidad anunció cielo nublado para el Litoral, durante la mañana. En la tarde se prevén lluvias en el centro interior de la región, con mayor afectación en las provincias de Guayas, Manabí, Santo Domingo, Los Ríos y El Oro.
En el caso de Guayaquil, los promedios históricos de precipitaciones fueron rebasados en febrero y marzo. Para abril también se esperan lluvias intensas.
En el Puerto Principal, el temporal de esta mañana retrasó en parte la instalación de las mesas en algunos recintos electorales. En el colegio José María Egas, ubicado en la avenida 25 de Julio, en el sur, algunos charcos de agua cubrían el patio central.
Carlos Paute acudió temprano, pese a la llovizna. No tuvo que esperar y el sufragio no le tomó más de tres minutos. “No sabemos como seguirá el día. Si más tarde cae un aguacero será más difícil salir a votar”, contó.
En este recinto se instalaron 18 mesas, pasadas las 07:00. Sin embargo, pocos electores optaron por madrugar.
La garúa, en cambio, no frenó la llegada de los delegados de los partidos, quienes vigilaron el proceso en los corredores cubiertos por un pequeño techado. “Está un poco retrasado. Hay mesas que fueron instaladas pero están vacías. Esperamos que el clima mejore”, dijo Elizabeth Villalba, simpatizante de uno de los movimientos políticos.
El invierno también genera complicaciones a los vendedores de comida y quienes ofrecen plastificar los certificados de votación, quienes usualmente ocupan el exterior de los recintos electorales.
Guillermo García colocó algunas mesas con manteles debajo de un portal en la calle Víctor Manuel Rendón. “Pensamos que estaría mejor, como en la primera vuelta. No perdemos la fe de vender todo”, dijo frente a las ollas repletas con platos típicos.
Cerca de las 09:00, los parasoles no fueron suficientes para cubrirse de la llovizna, que a ratos aumentaba su intensidad. Así que varios comerciantes buscaron refugio en las veredas. Otros armaron carpas para atender a sus clientes al paso.
Algunos electores, como Miguel Ángel Salazar llegaron a las urnas con paraguas. “El clima está bastante feo, pero todo está bien organizado”. Él votó en la Facultad de Ciencias Matemáticas y Físicas de la Universidad de Guayaquil, ubicada en el centro. Aquí se instalaron 34 mesas.
La estación lluviosa ha causado estragos en el Litoral desde fines de febrero. El Consejo Nacional Electoral incluso tuvo que cambiar cinco recintos en Durán, Milagro y Yaguachi, cantones de Guayas afectados por las inundaciones en las últimas semanas.