Mauricio Rodas, alcalde de Quito. Foto: Julio Estrella /El Comercio
Entrevista a Mauricio Rodas, alcalde del Distrito Metropolitano de Quito
Hace seis meses usted habló del deterioro de la economía ecuatoriana y pidió fortalecer la dolarización. ¿Se cumplió su pronóstico?
Vivimos momentos difíciles a escala nacional, pero en Quito tenemos la ventaja de que recibiremos la mayor inyección de inversión de nuestra historia. Si juntamos los recursos que llegarán producto del Metro, del proyecto Quitocables, del nuevo Trole, de la nueva Ecovía, de las diferentes obras de infraestructura que están en construcción, en Quito en los próximos tres o cuatro años, tendremos entre USD 2 500 millones a 3 000 millones de inversión. Esa cifra no tiene precedentes. Soy muy optimista y quiero transmitir esto a la ciudad.
¿El Metro podrá solventar todo el deterioro económico que ya se siente en los sectores privado y público?
Contribuirá significativamente y será inmediato. En enero empezará la contratación de los empleados para la construcción del Metro, que a lo largo de todo el proyecto generará 20 000 nuevas plazas directas e indirectas. El 2016 será de grandes inauguraciones en Quito, y de avances fundamentales en los megaproyectos.
También es verdad que para impulsar esa obra, el Municipio destinará la mitad de su presupuesto, lo cual es muy delicado.
El Municipio tiene unos USD 800 millones de presupuesto que no se tocan. A esos se suma el costo del Metro; por eso el presupuesto llega a los USD 1 512 millones.
¿Qué pasa si la situación macroeconómica del país se deteriora demasiado? ¿Los recursos para el Metro quedarán comprometidos?
El financiamiento está asegurado en condiciones de endeudamiento a largo plazo muy favorables para el Municipio. Tal y como está planteado nos podría proteger incluso de cualquier situación extrema. La negociación económica del Metro fue larga porque, prácticamente, comenzamos desde el principio, cubriendo el hueco financiero que heredé.
¿Usted será el Alcalde del Quito de las vacas flacas?
Los proyectos que estamos emprendiendo y las inversiones que estamos atrayendo son la medida más acertada para afrontar una situación de dificultad económica. La ciudad está en movimiento, proyectando a Quito hacia la modernidad y el dinamismo económico con equidad.
Su apuesta como Alcalde es el Metro, ¿su único nicho?
Busco una movilidad sostenible. El Metro es parte de un sistema integrado de transporte público digno que marcha junto a la repotenciación del Trole, la Ecovía, los Quitocables…
Mientras, el trasporte público convencional no parece cambiar de mentalidad…
Con el plan de compensaciones buscamos que los señores choferes logren un índice de calidad y que el subsidio no llegue sin beneficio de inventario.
No se han visto mejoras…
Empezamos en marzo; tenemos que lograr avances. Y si este mecanismo funciona, junto al proyecto de sistema integrado de recaudación, la evasión en el pago de pasajes puede reducirse a tal nivel que ni siquiera se requiera para el 2019 el pago del subsidio.
¿Teme que los choferes no quieran adaptarse a las nuevas lógicas de movilidad?
No, porque sobre eso hemos acordado con el sector. Mi interés es explicar a la ciudadanía que en este 2016, Quito sentirá el resultado de año y medio de gestión con la inauguración de obras que hoy están en marcha.
¿Ha notado en la gente esa percepción de que la Alcaldía lo que hace, básicamente, es dar anuncios?
Para decidirnos por el Metro había que tomar una decisión responsable. Eso hice.
¿La demora en estas obras ha golpeado su imagen?
Rescatamos un proyecto moribundo. Sobre este gran plan de movilidad integral ahora puedo decir que la ciudad vive la mayor transformación de su infraestructura y servicios, sin desmerecer, por supuesto, lo que a su tiempo hicieron los anteriores alcaldes.
Hemos regresado a los barrios, porque si no rescatamos los espacios públicos, no habrá convivencia democrática, ni como quiteños podremos generar redes de apoyo. Los proyectos de ‘guaguacentros’ y de apoyo al adulto mayor marcan una política social que es básica para evitar el deterioro de las condiciones de vida por la crisis económica.
¿Más allá de toda esta tarea, no ha sentido la necesidad de jugar un papel político más fuerte?
Mi compromiso fundamental es resolver los problemas de los quiteños. Ese fue el mandato que recibí en el 2014.
El mandato también fue recuperar el liderazgo político de la ciudad…
Claro, defender los principios y valores que caracterizan al pueblo de Quito. Nuestras posturas no han cambiado.
¿No le preocupa a un líder joven y Alcalde de una capital que el Ecuador vaya hacia un proyecto caudillista y concentrador de poder?
Mostramos nuestra preocupación públicamente. Sostuvimos que las enmiendas debieron ir por consulta popular.
En un país moderno, así sea por consulta, no debe tener cabida el retroceso democrático, ¿o sí?
Es el pueblo ecuatoriano el que debe resolver estos temas de trascendencia.
¿Así se equivoque?
Esa es la democracia.
A SUMA le ha faltado liderazgo en esta pelea…
Hemos expuesto nuestros puntos de vista. Yo soy un Alcalde independiente y eso ha quedado claro.
¿La obra del Metro le impedirá ser candidato el 2017?
Que nada me distraiga.
¿El apoyo del Gobierno al Metro impidió que usted polarice con el Presidente?
De ninguna manera, las garantías soberanas son trámites que el Gobierno otorga a todas las ciudades del país. En lo que yo creo es en el diálogo como mecanismo democrático para trabajar por la población.
Su hoja de vida:
Mauricio Rodas es alcalde de Quito desde mayo del 2014. Tiene 40 años. Es el líder del movimiento SUMA. En el 2013 fue candidato presidencial y desde el 2009, cuando dirigía la Fundación Ethos, (México), planteó el modelo de Gobierno
responsable.
Su punto de vista:
El 2016 será el año de la inauguración de obras y el inicio de la construcción del Metro, la obra de infraestructura más ambiciosa de la historia de la ciudad. Esto permitirá que Quito haga frente a la crisis económica que se avecina.