Redacción Santo Domingo
Tres personas fornidas aguardan en la puerta del club nocturno Kapital, en Santo Domingo. Chequean a todo los clientes que ingresan; pasan sus manos desde el cuello hasta los tobillo de cada cliente.
Junto a la puerta hay un rótulo que dice ‘Por su seguridad le estamos filmando’. El sistema de video está conectado a monitores que están en la caja de pago.
El propietario de este sitio, que prefirió el anonimato, cuenta que en el interior del local hay cuatro cámaras que filman las actividades dentro de este burdel. “Aún no está conectado todo el sistema, pero todo es por la seguridad de las personas”, comenta.
Un sistema similar de cámaras y pantallas se instaló en otro prostíbulo como el Harem del Primo. Allí, un corpulento afroecuatoriano revisa a los clientes. Ambos negocios están en el kilómetro 8 de la vía Santo Domingo – Quevedo, donde también funcionan, Las Vegas y Noches de París,
La inseguridad en los burdeles cobró vigencia cuando el pasado miércoles, a las 22:30, hubo un enfrentamiento a bala en el interior de Kábala. Henry Mora, de 35 años, fue asesinado.
Además, Manuel Villagrán, de 30 años, recibió un impacto a la altura del hombro izquierdo y Joselo Piloso, un impacto en la garganta. La Policial Judicial detuvo a otras 10 personas que presenciaron el acto para realizar las investigaciones pertinentes.
Galo Carrera, jefe de la Policía Judicial, dijo que en las primeras investigaciones realizadas por su personal se determinó la identificación del asesino. El presunto culpable es Alfredo R.
El comandante de Policía de Santo Domingo, Pablo Santos, dijo que no acogerá el pedido de los burdeles de construir locales de la Unidad de Policía Comunitaria o instalar retenes frente a esos sitios. “No cuido burdeles sino a la ciudadanía”.