Redacción Quito
Con pitos y pancartas, además de una consigna en común, 15 representantes de los movimientos Cambio de Actitud y Derecho a la Vida protestaron ayer en la estación de la Ecovía, de La Marín, en el Centro Histórico de la ciudad.
Ellos llegaron ayer, a las 10:00, con el fin de exigir mayor seguridad en los cajeros electrónicos.
“Cajeros automáticos, dinero perdido”. Ese fue el lema con el cual Iván Villa, uno de los promotores de la campaña, arribó. Escogió a La Marín, como el blanco de las protestas, porque a las afueras de la estación de la Ecovía hay dos cajeros electrónicos. Para Villa, esto pone a prueba la seguridad del usuario. “La Marín está catalogada como zona roja por la Policía, es inaudito que se pongan cajeros aquí”.
Germán Benítez, representante del movimiento Derecho a la Vida, decidió unirse a la campaña. Lo hizo para “que los usuarios pidan mayor seguridad por el servicio y que no por comodidad atenten contra su vida”.
Maricela Ochoa caminó ayer por el sector. Al enterarse de la protesta se unió a ella. Hace un mes le robaron en un cajero electrónico en la av. América y Cuero y Caicedo. Perdió USD 200, “porque solo eso pudieron sacar los ladrones, sino me hubieran dejado en la calle”. Luego del asalto pidió ayuda en el banco, “pero como fue fin de semana no trabajaban, los ladrones se fueron hasta despidiendo…”.
Mientras los protestantes lanzaban consignas afuera de la estación, Germán Benítez realizó una transacción en uno de los cajeros de La Marín. Estuvo dos minutos frente a la máquina. En este tiempo miró continuamente a su alrededor. “Es inseguro, pero necesito el dinero”. Villa piensa que una ordenanza municipal, que regule los lugares en donde se colocan los cajeros, evitará los asaltos.
Así, el Cabildo -dice Villa- emitirá los permisos de instalación del servicio y controlará si estos cumplen o no con normas de seguridad. Para Benítez, en cambio, una solución está en poner policías en todos los cajeros.