Redacción Sociedad
La decisión de EE.UU. de flexibilizar la lucha contra el uso de marihuana con fines médicos causa debate en el país.
El jefe de psiquiatría del hospital Carlos Andrade Marín (IESS-Quito), Luis Riofrío, advierte que desde su especialidad, el uso del estupefaciente en el área de la salud no dejaría beneficios. “Mas bien puede genera adicción, alucinaciones y llevar a cuadro psicopatológicos”.
Con base en estos datos, el médico plantea un estudio completo, que involucre a todas las áreas médicas. “Se debería hacer una educación y una formación para una terapia educacional”.
Con base en experiencias mundiales, el médico internista, Pablo Herrera, dice que el uso de la marihuana deja buenos resultados en la mitigación del dolor.
“También se conoce que desinflama las articulaciones. Es correcto lo que se ha hecho en Estados Unidos”, manifiesta.
En medio del debate, el jefe del departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud, Enrique Aguilar, revela que hace 10 años el país dijo no al uso de la marihuana con fines médicos.
En ese entonces, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pidió a todos los países del mundo que opinen sobre la posibilidad de producir medicamentos con base en ese producto. Y la respuesta del país fue negativa.
“Ese pronunciamiento sigue vigente y es oficial, pues desde entonces la OMS no ha presentado otra consulta a escala mundial como ocurrió en ese entonces”, comenta Aguilar.
El médico recuerda que el pronunciamiento se basó en que “la marihuana puede ser una puerta de entrada para consumir otros tipos de droga”. Aclaró que este producto tiene efectos de desgano en actividades laborales o educaciones. “Se ha visto que la gente que consume no quiere trabajar ni estudiar”.
Un estudio de la revista médica británica The Lancet, que hoy recogió la agencia AFP, sostiene que el consumo en el embarazo puede contribuir, por ejemplo, a reducir el peso del niño.
Pese estas investigaciones, en EE.UU. ya se utiliza para mitigar el dolor en cáncer, sida, glaucoma, esclerosis, epilepsia, falta de apetito, náuseas y otros males.
De allí que el médico Pablo Herrera indica que la aplicación de este componente baja el dolor y quita las inflamaciones. “Pero en el Ecuador todavía no se puede utilizar, porque la Ley lo prohíbe. Pero de lo que hemos visto es bastante beneficiosos para los tratamientos médicos”.