Impulsado por la situación personal de su hermana Isabel -quien tiene una hipoteca de 212 000 euros a 37 años-, el ecuatoriano Édgar Constante fue uno de los que encabezó la marcha de la Plataforma de Solidaridad con las Familias Hipotecas, PSFH, desde Valencia al Congreso de los Diputados de Madrid, el pasado 25 de junio.
Más detalles
Según la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito de las 2 745 000 personas que deben su hipoteca,
691 000 son extranjeras.
De acuerdo con la Asociación Hipotecaria Española, la morosidad en los créditos hipotecarios hasta marzo de 2009 (2,8%,) se ha triplicado con respecto al año anterior (0,91%).
El importe de las hipotecas constituidas sobre viviendas ha caído en abril hasta los 115 442 euros. La cuota media por hipoteca a principios de 2009 era de 744 euros al mes.Isabel, con dos trabajos y una hipoteca de 1 250 euros mensuales, lleva tres años pagando puntualmente sus cuotas al banco. “Pero hoy estoy en el paro, y con un subsidio de 640 euros. Hasta ahora siempre he pagado y he podido enviar dinero a mi hija en Ecuador, pero ya no puedo más”, comenta la mujer.
Un caso similar vive la manabita María Toala que respaldó en Madrid la marcha. Desde hace nueve meses no puede pagar las cuotas de 950 euros semanales. Ahora su deuda es de 14 000 y está en la lista de morosos
Las peticiones
Por casos como los anteriores y los 2 745 000 más que hay en España, la PSFH pidió una moratoria de las deudas sin restricciones ni limitaciones de dos o tres años a diputados como Cayo Lara y Gaspar Llamazares de Izquierda Unida (IU) y a las diputadas por Valencia del PP, Marta Torrado y Teresa García.
Esta organización también pide la creación del Observatorio de la Vivienda para controlar los precios del suelo, la protección de la vivienda como un interés social, la regulación de un límite para la deuda hipotecaria -de manera que al perder la casa la persona no siga pagando su deuda-. “Durante los años del PP se especuló con la vivienda, pero ahora con el PSOE las cosas siguen igual”, declaró Constante, que reivindicó un “precio real de la vivienda” para la renegociación de las deudas hipotecarias.