Decenas de habitantes y comerciantes de la parroquia Tarqui buscan sacar sus pertenencias de la 'zona cero' de Manta

Decenas de comerciantes buscan un salvoconducto para retirar sus pertenencias de la parroquia de Tarqui, en Manta. Foto: Francisco Flores /EL COMERCIO

Decenas de comerciantes buscan un salvoconducto para retirar sus pertenencias de la parroquia de Tarqui, en Manta. Foto: Francisco Flores /EL COMERCIO

Decenas de comerciantes buscan un salvoconducto para retirar sus pertenencias de la parroquia de Tarqui, en Manta. Foto: Francisco Flores /EL COMERCIO

Decenas de personas, habitantes y comerciantes del corazón comercial de Manta, buscaban la tarde de este lunes 25 de abril del 2016 un salvoconducto para sacar sus pertenencias de la parroquia Tarqui. El sector, que sufrió los daños estructurales más severos tras el terremoto de hace nueve días, fue cercado por las autoridades, que limitaron el acceso a la denominada ‘zona cero’ por cuestiones de seguridad.

Las solicitudes de evacuación llegan a la mesa de Planificación y Obras Públicas del Comité de Operación de Emergencias (COE) Cantonal, que opera desde el hotel Oro Verde, donde tres funcionarios atendían esta tarde a medio centenar de ciudadanos.

El Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) y el Municipio de Manta intensificaron este lunes las tareas de inspección y evaluación de las construcciones y preparan para las próximas horas un informe final, según un comunicado del Cabildo.

El objetivo es que comerciantes y dueños de viviendas puedan sacar sus mercaderías y enseres de las edificaciones, previo a una autorización emitida por el COE, una posibilidad que se abrió este lunes.

Ronald Portela, colombiano de 37 años, y propietario de una joyería en la avenida 108 y calle 104 lleva tratando de ingresar a su local desde el domingo. Desde el día del terremoto, el sábado 16 de abril, no ha podido volver a su negocio. “Ayer (domingo) llenamos una solicitud de los militares a ver si era factible entrar al local. Hoy nos enviaron acá al COE. Me preocupa la mercadería”, indicó el caleño quien vive hace 12 en Ecuador.

Cada edificación tiene elaborada una ficha técnica levantada por ingenieros y arquitectos, la mayoría voluntarios, junto a especialistas estructurales de México, que brindan asesoría en el tema.

Las construcciones son etiquetadas con una señalética que simboliza el grado de peligro de las estructuras. El rojo significa que el lugar es inseguro y está prohibido el ingreso. El amarillo, que es de uso restringido y permite el ingreso con medidas de precaución. Y el verde señala que la edificación es segura y su ocupación está legalmente permitida.

Fernando López (46 años), otro comerciante de Tarqui, dueño de un bazar en el centro comercial Plinio García, pudo regresar a su local, por pocos minutos, el pasado jueves, pero al intentar abrir la puerta estaba trabada aparentemente por la caída de vitrinas desde adentro. El quería conocer el grado de peligro en el que fue catalogado el edificio, para evaluar si debe mudarse del local.

Los ciudadanos que requieren el salvoconducto para sacar sus cosas o revisar el estado de su propiedad, primero deben verificar, presentado sus documentos, si sus viviendas y locales constan como edificaciones seguras en los mapas de Obras Públicas. Luego, tras cumplir ese trámite y diligenciar una ficha, requieren el sello y la compañía de la Policía y de uno de los equipos de evaluadores técnicos.

Rosa Espinosa, mantense de 67 años, buscaba sacar los enseres de su casa en la avenida 108, también en la céntrica parroquia Tarqui. En la casa de su hijo, cercana a la suya, la cual también sufrió daños, se robaron los electrodomésticos y a la familia solo dejaron la ropa, contó. Ella se quejó de la tardanza en el trámite. Está viviendo junto a su esposo y dos hijos en la casa de unos familiares y evalúa alquilar una casa de forma temporal para mudar sus enseres domésticos.

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