En los barrios con mayor número de viviendas se iniciaron las verificaciones, para actualizar el catastro. Los técnicos se toman entre 20 minutos y una hora para recoger datos. Foto: Katherine Delgado para EL COMERCIO
La actualización del catastro de Manta permitirá tener una certeza sobre cómo quedó su infraestructura tras el terremoto del 16 de abril del 2016.
A través de un censo, que se inició hace tres meses, verificará si la base de datos de las construcciones que se tenía en el 2015 se modificó por los daños que causó el sismo y la posterior reconstrucción.
Según el Municipio, en ese año se contabilizaron 82 659 predios en las 8 000 hectáreas que conforman las siete parroquias del cantón.
La evaluación que hizo el Instituto Geográfico Militar después del movimiento telúrico corroboró esos datos. Esa inspección, además, arrojó que de las 82 659 construcciones verificadas, 5 675 fueron afectadas y 716, destruidas.
No obstante, el Municipio de Manta busca tener su propia información con el catastro que está a cargo de la empresa privada Dusatecorp.
El alcalde, Jorge Zambrano, cuenta que tras el terremoto se hicieron censos desde diferentes entidades, sobre todo para la reconstrucción. Pero los datos de esos conteos difieren de los que tiene el Municipio.
Por ejemplo, según el Comité de Reconstrucción, en Manta se inspeccionaron 12 910 predios. De esos, 5 586 resultaron con algún tipo de afectación, 3 518 se destruyeron y
3 806 tuvieron daños, pero pueden ser habitados.
De acuerdo con las estimaciones del Municipio, falta incorporar cerca de 17 000 nuevos predios que no constan en los registros del 2015. Incluso, solo el 50% de los predios registrados en ese entonces cuenta con una clave catastral, para los respectivos trámites municipales.
El edil Johnny Mero cree que esto incide en la recaudación predial de cada año. En el 2016 se reportaron ingresos por USD 5 728 617 y en el 2015, fue de USD 5 849 049.
Los técnicos de Dusatecorp, entre los cuales hay ingenieros y arquitectos, poco a poco auscultan la realidad de la infraestructura de esa ciudad.
Desde que arrancó la actualización del catastro, ya se censaron 5 000 predios. Los técnicos están dispersos por varios sectores de esa urbe y agrupados en cuadrillas de seis personas.
Cada uno lleva en su mano una tabla de apoyo, en la que tienen 10 fichas para recoger la información del censo.
Se llenan 19 parámetros y entre los más importantes están la tabulación del área de frente y fondo del predio, la característica interior y exterior de la vivienda y si la construcción es horizontal o plana.
Óscar Sánchez es arquitecto y miembro de una de las cuadrillas que, en estos días, trabaja en el norte de esa ciudad. Mientras hace una medición en un predio del sector Manta 2 000, dice que las nuevas construcciones que se levantaron en esa zona -tras el sismo- incidirán en el diagnóstico.
La mayoría de esas viviendas se construyeron con los bonos del Estado. Según el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, en Manta se han entregado 6 866 incentivos económicos para reparación, construcciones nuevas y para levantar casas en terrenos urbanizados por el Estado.
El representante de Dusatecorp, Marcelo Salame, asegura que la alta tecnología garantizará la fiabilidad del catastro.
Además de la información visual y en territorio, se aplica la tecnología denominada Lidar (Light Detection And Ranging). Es una técnica de teledetección óptica, que utiliza la luz láser para obtener una muestra densa de la superficie de la tierra y así obtener mediciones exactas.
Se fusionan la telemetría láser, el sistema de posicionamiento global (GPS) y la medición de movimiento inercial, dice Salame. “Esto genera una mayor precisión en la determinación de la composición y distribución del territorio”.
Los técnicos no escapan a las novedades en el momento de acceder a los predios. Entre los inconvenientes que ha encontrado en estos tres primeros meses del catastro está la falta de colaboración de los dueños de las casas.
Quienes han realizado el censo afirman que muchos propietarios no les facilitan los datos necesarios o en ocasiones están en sus casas.
En esos casos se procede a levantar una información visual. Se espera solventar estos detalles hasta diciembre, cuando se entreguen los resultados.
En contexto
La última actualización integral del catastro de Manta se hizo hace 17 años. En esa información hay planos de manzanas y cartografía básica que para los cálculos de estos últimos años no resulta suficiente. En cuatro meses se tendrán nuevos resultados.