La activista llegó por la mañana en un helicóptero militar junto a sus padres y su hermano a la ciudad del valle de Swat, donde se ha desplegado un gran dispositivo de las fuerzas de seguridad. Foto: AFP
La Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai viajó hoy, 31 de marzo del 2018, entre fuertes medidas de seguridad a Mingora, en el noroeste de Pakistán, en su primera visita a su ciudad natal desde que en 2012 un talibán le disparó en la cabeza por su defensa de la educación femenina.
“Ha visitado con sus padres y su hermano su casa, donde permaneció durante un rato”, indicó a una fuente policial, que pidió no ser citada.
La activista llegó por la mañana en un helicóptero militar junto a sus padres y su hermano a la ciudad del valle de Swat, donde se ha desplegado un gran dispositivo de las fuerzas de seguridad y muchas calles permanecen cortadas por efectivos del Ejército, informó a una fuente militar que prefirió mantener el anonimato.
Posteriormente, la joven de 20 años, a la que también acompaña la ministra de Información paquistaní, Marriyum Aurangzeb, se dirigió al Instituto de Cadetes Gali Bagh, centro educativo militar a unos 30 kilómetros de Mingora, donde se ha reunido con estudiantes en un encuentro al que también estaban invitados amigos de la joven.
La fuente militar declaró que la activista visitará una escuela construida por el Fondo Malala en el distrito de Shangla, colindante con el de Swat.
El regreso de Malala a Pakistán
Malala llega a su ciudad natal en Mingora, valle de Swat, Pakistán, el 31 de marzo de 2018 en helicóptero. Foto: EFE
La activista regresó a su pueblo natal con fuertes medidas de seguridad. Foto: EFE
La activista paquistaní y Premio Nobel de la Paz llega junto con su padre Ziauddin Yousafzai (i), su hermano Atal Yousafzai (i) y el director del Swat Cadet College Guli Bagh, durante su visita al pueblo. Foto: AFP
Su familia y autoridades la recibieron la mañana de este sábado 31 de marzo. Foto: EFE
Malala se sienta con su familia en su casa en Mingora tras seis años de haber dejado su pueblo. Foto: EFE
Malala regresó el jueves a Pakistán donde fue recibida por el Gobierno y las instituciones paquistaníes con honores, en su primer viaje a su país natal desde que le dispararon en la cabeza en 2012 por defender la educación de las niñas frente a los talibanes.
La activista no pudo reprimir las lágrimas en un discurso discurso televisado en la oficina del primer ministro, Shahid Khaqan Abbasi, en el que afirmó que regresar a su país es un “sueño”.
Sin embargo, su presencia también ha despertado duras críticas y protestas, como la organizada por la principal asociación de escuelas privadas del país el viernes bajo el lema “Yo no soy Malala”.
La joven reside en Reino Unido donde fue evacuada tras su ataque en 2012 y ahora estudia en la Universidad de Oxford.
El Fondo Malala fue creado en 2013, por Malala y su padre, Ziauddin, como fundación para concienciar acerca del impacto social y económico que tiene la educación de las niñas.
En 2014, Malala se convirtió a sus 17 años en la Premio Nobel de la Paz más joven de la historia, galardón que compartió con Kailash Satyarthi, activista contra el trabajo infantil en la India.