Los policías resguardan los vehículos colombianos que fueron recuperados en Ecuador y entregados en abril a las autoridades de ese país. Foto: EL COMERCIO
Un mensaje telefónico enviado por la Seccional de Investigación Criminal colombiana (Sijin) alertó a la Policía Judicial (PJ) del Carchi.
En el recado, enviado por la cuenta de whatsapp que comparten los investigadores de los dos países, se solicitaba información sobre una camioneta doble cabina de Ecuador.
Ese vehículo fue incautado el pasado 5 de julio en el lado colombiano, al cruzar el Puente Internacional de Rumichaca.
Al interior se movilizaban cinco personas que presuntamente transportaban 12 granadas, tres pistolas y municiones.
Por eso, los investigadores de Colombia no descartan que se preparaba un atentado contra un puesto de control fronterizo.
De allí que en la PJ comenzó a indagar el origen del auto, que se calcula, fue robado en Ecuador.
Como ese mensaje llega un promedio de 200 a la semana, de lado y lado. Y se solicitan datos de automóviles y de motocicletas sospechosos de haber sido robadas y que han cruzado la frontera.Uno de los temas más frecuentes que se consulta son los relacionados a información sobre los números de placas, chasís y motor, para verificar si han sido denunciados como desaparecidos.
Entre enero y marzo de este año desaparecieron 1 724 vehículos en todo el Ecuador, según la Fiscalía General. La estadística representa un incremento en relación a los 1 625 automotores que fueron robados en igual período del año anterior.
Cada vez que ocurre un robo, la Policía envía telegramas a los comandos provinciales.
En Carchi y Sucumbíos, que tienen pasos que se conectan con los departamentos colombianos de Nariño y Putumayo, ocurre un fenómeno particular.
Vehículos hurtados son trasladados de un país a otro. Este dato lo confirmó Juan Miguel Martínez, del Grupo de Patrimonio Económico de la Sijin.
Los agentes dicen que no hay cifras consolidadas de cuántos vehículos robados cruzan la frontera, porque no todos logran ser detectados. Sin embargo, la coordinación binacional ha permitido recuperar autos.
En abril pasado, por ejemplo, en el Comando de Policía del Carchi se entregó a Colombia siete vehículos que habían sido sustraídos en Cali y Bogotá y que circulaban en Ecuador con placas y documentación falsa.
Mientras que de esa nación llegaron cinco automotores con identificación ecuatoriana.
Cuando los autos robados llegan a otra nación, lo primero que hacen las bandas es adulterar los números del motor, el chasís y falsificar la matrícula y las placas originales. Luego los venden en las ferias de ciudades como Quito o Bogotá.
Otros se desmantelan y se los vende en piezas. Es por ello que los operativos se han centrado en talleres clandestinos de las ciudades fronterizas.
Según la Jefatura de Operaciones de la PJ del Carchi, la mayoría de automóviles robados en Ecuador y llevados a Colombia provienen de Pichincha, Imbabura y Carchi.
Pero también han hallado carros con placas del Guayas.
Para ello, los policías han detectado que las bandas actúan entre cuatro personas, que por lo general se mueven en autos.
Solo en Carchi han desaparecido este año 15 carros y cinco motos. Pero fueron recuperados. Sin embargo, no todos los vehículos aparecen. Por ejemplo, Paúl Rey busca desde diciembre del año anterior su automotor, tipo jeep, que fue robado un viernes en la noche.
Eso ocurrió en Carcelén, en el norte de Quito, mientras visitaba a unos amigos. En las ventanas de las oficinas de la Policía de Imbabura y la Fiscalía del Carchi hay fotos de automotores y allí se ofrece recompensas a quien entregue información.
Una de ellas es de un automóvil que habría desaparecido en Quito. Otro de una furgoneta.
Los agentes saben que las bandas prefieren los automóviles, para venderlos en la ciudad y camionetas y motos para comercializarlas en el área rural.
En Sucumbíos desaparecen de 30 a 35 motocicletas al mes.
Un problema para los gendarmes es que automotores ecuatorianos robados han sido trasladados a sitios con presencia de grupos ilegales armados de Colombia. Paúl Jiménez, jefe de Operaciones de la PJ del Carchi, comenta que este es el caso de dos carros, de placa ecuatoriana, que estarían en los corregimientos colombianos de La Victoria y El Cumbal. Pero al ser esta una zona con presencia guerrillera, los operativos de recuperación de los vehículos se complican.
Juan Miguel Martínez dice que también se han encontrado en Colombia motores presuntamente de autos ecuatorianos, adaptados en lanchas fuera de borda, para el tráfico marino.
En contexto
Las provincias fronterizas de Carchi y Sucumbíos son el paso más frecuente de vehículos robados entre Ecuador y Colombia. La Policía de los dos países coordina la búsqueda de automotores que han desaparecido. Las bandas tienen toda una estructura para operar.