Los simpatizantes de la adhesión a Imbabura durante una marcha por la avenida Arias Guerrero, la principal del recinto. Cortesía de la Prefectura de Imbabura
“Aunque en 45 años de vida de Las Golondrinas, las autoridades de Imbabura y Esmeraldas nos tenían casi abandonados, ahora nos visitan seguido”. Así comenta Mario Arias, uno de los 6 500 habitantes de este recinto, de 172 km2, cuya pertenencia se disputan las dos provincias.
Este es uno de los diferendos limítrofes que hay en el país.
El futuro de esta tierra cálida, en donde florece la palma de aceite, el cacao y maracuyá, se decidirá en una consulta popular el próximo año.
La fecha todavía no se ha decidido, pues la Corte Constitucional debe emitir su dictamen en torno a la pregunta: ¿A qué provincia desea pertenecer, a Imbabura o Esmeraldas? La interrogante fue enviada el 2 de octubre último.
Entre tanto, en esta localidad -que en el mapa parece una punta de Imbabura que se incrusta en Esmeraldas- el proselitismo político ha empezado. Ese es el criterio de Arias.
Se refiere a las marchas y asambleas que han propiciado en Las Golondrinas, los prefectos de Imbabura, Pablo Jurado; y Esmeraldas, Lucía Sosa.
La última se cumplió el 13 de noviembre pasado y concluyó con una sesión de la Cámara Provincial de Imbabura.
El orden del día incluyó recibir el criterio de los líderes de la zona en torno al diferendo limítrofe, ratificar el compromiso del Consejo Provincial en la defensa del territorio como parte de Imbabura y la ejecución de obras prioritarias.
En la cita se aprobó un presupuesto de USD 150 000 en favor de Las Golondrinas, para proyectos requeridos.
Pero, Esmeraldas también ha hecho presencia. El 30 de octubre pasado, la Prefectura realizó una sesión solemne por un aniversario más de la creación de esta zona.
La cita incluyó un desfile por las calles, con gritos a favor de la adhesión del poblado a la provincia costanera.
Ahí se informó que las redes eléctricas, el servicio de agua, el centro comunal, alcantarillas, vías lastradas y construcción de puentes han sido posibles con el apoyo esmeraldeño.
Sosa anunció que las obras continuarán, con trabajos como el asfaltado de la vía Boca Mala hasta la T de Las Golondrinas, de 11 km, por USD 4 millones.
Igualmente, la Unidad de Asistencia Médica, Desarrollo Social y Cultural, adscrita a la Prefectura de Esmeraldas, envió esta última semana una brigada de galenos.
Ellos ofrecen servicio médico, odontológico y pediátrico. La atención es gratuita.
Además han anunciado que se dictarán talleres de dibujo, pintura, teatro y danza, con motivo de las vacaciones escolares, que empezarán en enero.
Para Javier Baque, presidente del Comité Prolímites, el conflicto limítrofe ha dejado más problemas que ventajas.
Muchas veces no se sabe a qué institución recurrir. En el tema de la energía eléctrica tienen que solicitar el servicio en la ciudad de Esmeraldas, ubicada a tres horas de viaje.
Pero cuando se trata de pagar los impuestos prediales o vender una propiedad deben viajar a Cotacachi, en Imbabura, situada a seis horas.
Como una medida para enfrentar este tema, el Municipio de Cotacachi anunció que abrirá una oficina satélite en Las Golondrinas.
Según Édison Navarro, vocero del Cabildo, el local entrará en operación el próximo mes. “En esa dependencia laborará inicialmente una persona, que se encargará de la actualización de datos y catastros, consultas de predios urbanos y el cobro de impuestos”.
Otro inconveniente es la pugna que se ha generado entre los vecinos del recinto, considera el dirigente. El martes último, por ejemplo, los moradores a favor de Imbabura realizaron una marcha por la avenida Arias Guerrero, la principal arteria del recinto.
En las ventanas de los numerosos almacenes y viviendas resaltan las banderas rojo, blanco, verde y azul, de Imbabura, y blanco con verde, de Esmeraldas.
Baque asegura que se han producido amenazas entre los diferentes grupos, por las tesis que defienden. Es por ello que para la tarde de ayer estaba prevista la visita del Gobernador de Imbabura, para que recoja denuncias ciudadanas.
Esta tierra, ubicada entre los cantones Eloy Alfaro (Esmeraldas), Cotacachi (Imbabura) y Puerto Quito (Pichincha), fue poblada por migrantes que llegaron de las provincias de Los Ríos, Manabí, Loja, Santo Domingo, Imbabura, Esmeraldas…
Baque llegó desde Santo Domingo y los padres de Mario Arias desde Los Ríos.
“La mayoría arribó en la década del 70 en busca de tierras. Ahora la agricultura y el comercio son las principales actividades económicas de esta zona”.
Arias espera que tras la consulta popular termine la pugna política. Pero también que el pueblo no quede abandonado, como ha estado la mayor parte de su vida jurídica.
En contexto
Los vecinos de Las Golondrinas esperan con expectativa la fecha de la consulta popular para determinar su anexión a Imbabura o Esmeraldas. Las prefecturas de estas provincias hacen presencia con obras y asambleas en busca de ganar adeptos.