El presidente estadounidense, Barack Obama, es indiscutiblemente el líder más seguido, con 56.933.515 adeptos en Twitter. Foto: EFE
Son solo algunos ejemplos de cómo la red social se ha convertido en una importante herramienta para los líderes mundiales.
El 86% de los gobiernos de los 193 países de las Naciones Unidas tienen presencia en Twitter, tal como 172 jefes de Estado y de Gobierno tienen cuentas personales en el servicio, según el reporte “Twiplomacy Study 2015“, revelado este martes 28 de abril por la compañía internacional de relaciones públicas y comunicaciones Burson-Marsteller.
Solo 27 naciones no tienen presencia en la red social -principalmente en África y el Asia Pacífico– y el estudio analizó las 669 cuentas gubernamentales de los 166 países restantes.
El presidente estadounidense, Barack Obama, es indiscutiblemente el líder más seguido, con 56.933.515 adeptos.
Es también, de las autoridades actuales, la primera que abrió una cuenta Twitter, el 5 de marzo de 2007, cuando todavía era senador. La mayoría de los dirigentes abrieron sus suscripciones entre 2009 y 2011.
En América Latina, el Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, encabeza la lista de los más seguidos, aunque ligeramente por delante que el colombiano, Juan Manuel Santos, y la argentina, Cristina Fernández, con más de 3,6 millones de seguidores cada uno.
El estudio sostiene que el rápido ascenso en la cantidad de seguidores del Primer Ministro de la India, así como del Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, demuestra que los líderes de los países más poblados y en los que la penetración de Twitter es mayor, tienen una clara ventaja para obtener una gran cantidad de adeptos.
El alcance de Twitter en Turquía quedó claro hace un año cuando el propio Erdogan bloqueó el servicio -entonces con 10 millones de cuentas- asegurando que violaba la privacidad de las personas, aunque fue interpretado como una respuesta del Mandatario a las acusaciones de corrupción que por esa vía se difundieron en su contra.
Los más compartidos
Sin embargo, son los mensajes del papa Francisco los más efectivos, si es que se miden por cantidad de retuiteos (cuando una persona vuelve a compartir el mensaje ya emitido por otra). Solo su cuenta en español -ya que tiene en nueve idiomas distintos- tiene un promedio de 9 929 reproducciones por tuit.
“El Papa tiene una audiencia global y no nos sorprende (la influencia de sus mensajes) ya que sus tuits llegan a los católicos de todo el mundo. Tener una gran cantidad de seguidores obviamente ayuda en términos de retuiteos, pero hemos visto que la tasa de retuiteos de Barack Obama ha bajado pese a que sus seguidores han crecido”, explica a El Mercurio Jeremy Galbraith, CEO de Burson-Marsteller para Europa, Medio Oriente y África.
El experto asegura que “un tuit es como un titular en un diario o el adelanto de una entrevista en televisión. Debido a su brevedad puede tener un impacto poderoso”.
Entre todos los líderes mundiales, han emitido 2.653.876 tuits hasta el 24 de marzo, promediando cuatro publicaciones diarias, según el estudio. Solo la Presidencia de Venezuela (@PresidencialVen) tiene más de 60 mil tuits, promediando más de 41 publicaciones diarias.
De todas formas, una gran cantidad de políticos usan Twitter solo durante las campañas electorales. El Presidente Joko Widodo de Indonesia abandonó una cuenta con 2,7 millones de seguidores cuando fue elegido en agosto pasado, tal como ocurrió con la Presidenta Michelle Bachelet en marzo de 2014.
El reporte asegura que los gobiernos más exitosos y eficaces en la red social son aquellos que destinan más recursos a sus comunicaciones digitales. Destaca el caso de las Cancillerías europeas, que se han conectado mutuamente entre pares, creando lo que se ha descrito como una “red diplomática virtual” y permitiendo una eficaz gestión diplomática mediante mensajes directos privados.
“La ‘twiplomacia’ es central hoy día”, dice a El Mercurio el ex embajador Pablo Cabrera, quien hace cuatro años implementó un ramo de redes sociales en la Academia Diplomática, cuando dirigía la entidad. “El mensaje es dinámico y el rol de la intermediación está muy desafiado”, comenta. “Entonces hay que incorporarse, tratar de ganar adeptos y que el mensaje sea creíble. Hoy, Twitter es una expresión de transparencia y verificación de la información”.
“La diplomacia debiera usarlo mucho en materia de diplomacia pública, para trabajar con las sociedades de otros países sin pasar por los gobiernos, como lo hace Evo Morales con nosotros, hace muchos años”, dice Cabrera.
Agrega que la red social es poco usada en Chile, en parte porque existe un temor hacia Twitter, relacionado con “la reputación del tuitero”, ya que este puede emitir un descriterio. Y dice que es ahí donde radica la importancia de preparar a líderes y diplomáticos en el tema.