El 5 de julio de 2017, el presidente Lenín Moreno recibió a la expresidenciable del socialcristianismo Cynthia Viteri. Foto: Secom
El Gobierno se anotó un punto al tener un gesto político con la oposición. Los líderes de los partidos que perdieron las elecciones fueron invitados a la casa presidencial, tras el cambio de Régimen.
El Partido Social Cristiano (PSC) bajó la guardia el día en que su expresidenciable, Cynthia Viteri, se reunió en Carondelet con Lenín Moreno (5 de julio de 2017). El partido recibió con agrado la apertura para impulsar las propuestas que hizo durante la campaña electoral, recuerda Vicente Taiano, legislador del PSC.
Entonces, se acordó trabajar en los puntos de coincidencia y no en los de divergencia. Su agenda tiene al menos tres pilares: lucha contra las drogas, la corrupción y la reactivación económica con apoyo privado.
En lugar de mantener la línea del Régimen pasado, de confrontación, Moreno optó por la política del diálogo abierto y público. Eso, según Wilma Andrade, de la bancada de Integración Nacional, permitió una conexión directa. “Ha tomado decisiones importantes para devolverle al país la credibilidad, la confianza, el respeto a las instituciones y la independencia de funciones”.
El Régimen comienza a cosechar los frutos de esa estrategia. En el Legislativo, la oposición se ha convertido en un aliado. Guillermo Celi, principal del bloque de SUMA, dice que además del diálogo directo que hubo entre Moreno y el líder del partido Mauricio Rodas (21 de junio), se ha mantenido un espacio de conversaciones en la Asamblea. El vínculo es el presidente del organismo, José Serrano.
El Gobierno y SUMA coinciden en la generación de empleo y apoyo al emprendimiento. En la lucha contra la corrupción y mejorar el acceso a la educación superior. De igual forma, con el respaldo a las alcaldías para impulsar obras como la dotación de agua potable y alcantarillado.
El movimiento Creo, en cambio, coincide con el llamado a consulta popular. Es la primera vez que el partido de Guillermo Lasso apoya abiertamente una propuesta del Ejecutivo. Roberto Gómez considera que hay buenas señales para hacer lo que en su momento Creo propuso en la campaña electoral.
Es decir, una reforma institucional, que implique la eliminar la figura de la reelección indefinida, fortalecer la dolarización, derogar la Ley de Comunicación, cesar a las autoridades de control y fiscalización.
Creemos, dice Gómez, que luego de la posesión el Presidente empezó a sentir la presión social y “comenzó a escuchar al pueblo. Da la impresión de que hay una coincidencia con lo que hemos venido defendiendo”.
Los acuerdos y compromisos con la oposición y otros sectores, si bien han sido discutidos con el Presidente, son sus ministros los encargados de seguir los avances en cada área a través de las mesas de diálogo instauradas.
La oposición en el Legislativo ha llegado a garantizar sus votos para pasar iniciativas de Moreno que lo han enfrentado con parte del bloque oficialista y la directiva nacional. Por ejemplo, conceder amnistías a procesados que participaron en protestas contra el anterior Régimen y apoyar las reformas a la ley sobre plusvalía.
Los pasos dados hasta el momento han convocado incluso a grupos políticos, de corte más radical, que aún no han mantenido reuniones oficiales con funcionarios del Gobierno.
La Unidad Popular ha buscado quitar de la estructura del estado el sistema ‘correísta’ implantado. Por eso, se mantienen activos en torno al combate a la corrupción. Sus denuncias en la Fiscalía, plantones en diferentes ciudades e intervenciones públicas han dado más piso a las propuestas de Lenín Moreno.
“Por ahora, nos une la coincidencia en temas urgentes, como la consulta. Pero no desconocemos que el Gobierno mantiene su proyecto político y representa los mismos intereses”, advierte Natasha Rojas, de Unidad Popular.
En contexto
El Gobierno ha logrado un clima de gobernabilidad en los primeros meses de gestión. La política de diálogo permitió recabar las inquietudes y necesidades de varios sectores. Ahora se espera que concluya la sistematización, para que puedan ser concretados.