La ciudad de Latacunga vista desde la loma de Alcocerez, desde la cual se observa el crecimiento de la ciudad hacia el sector norte. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
El crecimiento urbanístico de Latacunga se realizó de manera desorganizada a lo largo de las riberas del río Cutuchi en los últimos 16 años.
En ese tiempo hubo tres alcaldes: Rodrigo Espín (Alianza País), Rubén Terán (PSC) y Rafael Maya (Prian) y ahora está Patricio Sánchez, de Avanza.
El afluente, que nace de los deshielos del volcán Cotopaxi, se convirtió en el principal eje de desarrollo de esta urbe con más de 70 000 habitantes.
Allí se edificaron fábricas, centros comerciales, hospitales y proyectos inmobiliarios. También, vías importantes como la Amazonas, Eloy Alfaro y Panamericana. Toda esta infraestructura podría ser afectada por el descenso de lahares si se produjera una erupción.
Las carreteras de seis carriles se convirtieron en los ejes de movilidad entre el norte y sur de la ciudad, que se extienden en 3 200 hectáreas y que está dividida por los ríos Aláquez, Cutuchi y Pumacunchi.
Alrededor de 11 200 predios catastrados podrían ser afectados.
Milton Alajo adquirió hace dos años una casa de dos pisos en el barrio Rumipamba, a pocos metros del río Cutuchi. El artista plástico, de 37 años, se endeudó en USD 90 000 que debe cancelar en 12 años.
Alajo dice que la ciudad crecía al sur y necesitaba exponer sus obras de arte.
“Es un buen lugar donde compramos la casita, porque estamos cerca de la terminal terrestre, el hospital y otros sectores. Pero nunca nos dijeron que un lahar podría bajar por el Cutuchi y ahora no sabemos a dónde ir”.
En este sector de riesgo se levanta un centenar de conjuntos habitacionales.
Ahora, algunas casas y otros complejos habitacionales están abandonados.
Johana Molina, presidenta del Colegio de Arquitectos de Cotopaxi, explica que la ciudad creció en forma desordenada y ocupando las zonas de riesgo.
La edificación de viviendas de una y hasta tres plantas no contaba con un trazado urbano.
Las áreas de esparcimiento, una adecuada señalización y vías amplias no fueron consideradas en el crecimiento de la urbe. Añade que las autoridades de turno no tuvieron una visión de potenciar de forma turística las viviendas patrimoniales de las épocas de la Colonia y Republicana. Las casas edificadas con techos de teja, balcones y amplios ventanales quedaron relegadas.
“Latacunga está saturada en el centro y su expansión era de norte y sur. Otro espacio que estaba creciendo era Belisario Quevedo, pero sin una planificación. Siempre ha prevalecido la política antes que el criterio técnico”, comenta Molina.
El Plan de Desarrollo de Ordenamiento Territorial de Latacunga se elaboró en el 2011 y fue aprobado en el 2012 en la administración del exalcalde Espín.
El estudio tuvo un valor de USD 180 000 y la proyección sería hasta el 2026. En el documento no se tomó en cuenta el posible descenso de lahares.
Marcelo Condo, exdirector de Planificación del exalcalde Espín, contó que en la fase de diagnóstico y en los avances del Plan no fue considerado este fenómeno natural. “La consultoría contratada solo se refirió a las variables que se indicaban en el ordenamiento urbanístico, pero en las observaciones se incorporó de forma escueta el riesgo del volcán”.
Espín indica que se planteó hacer zanjas para detener los lahares pero no tuvo el apoyo de las autoridades de turno. “Hubo un incremento en la actividad del volcán pero luego se calmó. Me opuse a la construcción del hospital y a la cárcel en las zonas de riesgo, pero no me hizo caso el Gobierno”.
La actual administración contradice las aseveraciones de Espín. Según el alcalde Sánchez, el plan tuvo que estar aprobado a mediados de este año pero la emergencia del volcán provocó que se lo actualice.
“La ciudad está en crisis y ninguna de las administraciones prevenimos los riesgos del volcán. Además, en la época de (Rodrigo) Espín se construyó el hospital y la cárcel sin los permisos de uso de suelo y de la aprobación de planos. El Gobierno pasó por encima de la municipalidad”, añadió Sánchez.
Por esto, ahora ha puestoénfasis en los riesgos y dejó de emitir permisos de construcción en las cercanías de los afluentes que pasan por Latacunga. En el nuevo Plan se propone la expansión al sector oriental, sur oriental y occidental. En estos espacios se pueden construir vías de 10 a 12 metros de ancho y parqueaderos.