Hay políticos que son profesionales, aunque los políticos no son profesionales en sentido estricto. No tienen título que los acredite como tal. No hay universidad ni facultad de Ciencias Políticas que entregue ese diploma habilitante, así como las escuelas de escritura creativa aseguren al alumno su calidad literaria.
Hay algo más allá en los políticos –y los escritores-. Algunos lo llaman talento; otros, contactos. Pero es una habilidad especial que hace que en las vidas cotidianas siempre aparezca el nombre de esa persona.
Fernando Cordero es un profesional de la política. Ha ocupado el escenario de los hombres públicos desde 1996 como alcalde de Cuenca (hasta 2005). Desde entonces, siempre algo se supo de él, de lo que hacía y de lo que pensaba. Fue diputado del antiguo Congreso Nacional, vicepresidente y presidente de la Asamblea Constituyente, presidente del polémico Congresillo, y de la Asamblea Nacional del 2009 al 2013.
Luego de eso pasó a ser presidente del Directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social por dos años, ministro Coordinador de Seguridad y, desde el viernes pasado, ministro de Defensa.
Su carrera política depende en mucho de su biografía laboral, que fue una larga y continua construcción de este arquitecto de profesión –la verdadera profesión desde que se graduó en 1975 de la Universidad de Cuenca y con especializaciones en Brasil, Medellín, México, Cuba, España, etc.
Antes de ser Alcalde de Cuenca, fue director del Instituto de Investigación, Diseño y Capacitación Artesanal IDCA en el CREA, profesor de Urbanismo y Planificación Territorial en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en Universidad de Cuenca, secretario ejecutivo del III Simposio Nacional de Desarrollo en la Universidad de Cuenca, subdecano y decano de la Facultad de Arquitectura, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Planificación. (SEP) y vicepresidente la Sociedad Interamericana de Planificación, SIAP (Organización adscrita a las Naciones Unidas).
En el ámbito público, fue Presidente del Directorio de varias empresas municipales de Cuenca, la Empresa Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento, de la Empresa Pública Municipal de Servicios de Terminales de Trasnporte Terrestre, Empresa Municipal de Servicios de Cementerio, Sala de Velación y Exequias, entre otros, de su ciudad natal.