Pablo Fiallos. Redactor
No resulta demasiado escandoloso que el sexo sea presentado de forma directa y explícita en una película española. En ‘Mentiras y gordas’, los directores Alfonso Albacete y David Menkes vuelven a abordar la temática de la sexualidad para hacer una radiografía de un segmento de la juventud española.
En un relato coral, la cinta hace un retrato de los jóvenes españoles, que intenta registrar la vacía cotidianidad en la vida de sus protagonistas, a través de una estética provocativa.
Esta provocación, que ha funcionado muy bien en filmes como la estadounidense ‘Kids’, de Larry Clark, logra dar una mirada hiperrealista de las historias y de sus personajes.
‘Mentiras y gordas’ intenta esta aproximación realista, pero se acerca más a la exposición comercial al mostrar una juventud que se ha ido desvalorizando a partir del consumo. La película se centra en una playa en un verano en Alicante, en la cual los jóvenes experimentan a diario.
La cinta expone el desencuentro de sus protagonistas, sus anhelos, sus decepciones y sus esperanzas en medio de una eterna noche agitada. La fiesta y las drogas son el epicentro emocional exclusivo de estos personajes.
Estos futuros perdedores de la sociedad adulta son mostrados a través de sus excesos. Excesos que son repetidos por los directores de la cinta en la puesta en escena del filme. La juventud hedonista y sin valores de ‘Mentiras y gordas’ se muestra como una generación de postadolescentes desencantados y conformistas, sin más religión que el culto al cuerpo.
La cinta desarrolla bien los conflictos de los personajes y sus personalidades. Sin embargo, es en la historia general donde se evidencia la falla de un relato con una trama descuidada que en su desarrollo no llega a generar mayor emoción.
La ficha técnica
‘Mentiras y gordas’
Guión y dirección: Alfonso Albacete y David Menkes
País: España
Año: 2008
Dur.:105 min.
Género: Drama y comedia
Reparto: Mario Casas, Ana de Armas y Alejo Sauras
Música: Juan Sueiro
Se presenta en: Cinemark y Multicines