La Corte Suprema de Israel ordenó la demolición de nueve casas construidas en terrenos privados de palestinos, en la colonia de Ofra, al norte de Jerusalén, en Cisjordania ocupada.
La decisión, anunciada el domingo en la noche, se produce después de que en diciembre la misma corte decretara que deben demolerse todos los edificios de una colonia levantada en Amona, donde habitan unas 50 familias en la periferia de Ofra.
“Debido a la dificultad que supone poner en marcha la demolición, dado que hay familias que viven en los edificios, propongo que las órdenes de destrucción se lleven a cabo en un plazo de dos años a partir de esta sentencia”, dijo el director del tribunal, Asher Grunis.
La colonia de Ofra, una de las más antiguas de Cisjordania, tiene unos 3 400 habitantes.
Está situada mucho más allá de la línea verde, que marca las fronteras de Israel en 1967, y se encuentra aislada de los bloques de asentamientos que Israel quiere conservar en caso de acuerdo con los palestinos.
La comunidad internacional considera ilegales todas las colonias construidas en Cisjordania ocupada y en Jerusalén este, hayan sido autorizadas o no por el gobierno israelí.