Redacción Judicial
El despacho de las causas represadas en los juzgados de Guayaquil preocupa al Ministerio de Justicia y al Consejo de la Judicatura.
El proyecto surgió luego de los problemas que se dieron por la caducidad de la detención en firme. La falta de resolución de los casos provocó que cientos de presos sean liberados, porque ya cumplieron un año detenidos y todavía no tenían sentencia en firme.
Una de las propuestas para solventar este problema es la contratación de jueces temporales, anunció el ministro de Justicia, Néstor Arbito.
La idea es que los nuevos judiciales sean ubicados en los juzgados de Garantías Penales, de la Niñez y Adolescencia; y Laborales de Guayaquil.
Ellos se integrarían a las dependencias que ya existen, pero no se crearán nuevos despachos, pues esto significa contratar a más personas para secretarios, amanuenses, etc. Además, un nuevo juzgado significaría aumento en el presupuesto, y eso no está previsto.
El número de entidades que deben crearse todavía no ha sido definido. Primero, se debe realizar un estudio de cuántos procesos están represados y cuántos de ellos son urgentes, por la detención en firme.
El estudio de los juzgados de Garantías Penales estará listo en septiembre próximo. De las otras áreas, después.