Los jueces aceptaron que Carlos Preja Yannuzzelli comparezca a través de una videoconferencia, en la audiencia de juzgamiento de 18 procesados por el caso Petroecuador. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
Carlos Pareja Yannuzzelli, exgerente de Petroecuador y exministro de Hidrocarburos, quiere declarar desde la clandestinidad.
En una resolución, el Tribunal Penal de Pichincha, conformado por los jueces Daniel Tufiño, Luis Manosalvas y Olga Ruiz, autorizó que el exfuncionario entregue su testimonio vía Skype.
Ayer, Gustavo Gaete y José Burbano Varas, abogados del exgerente de la estatal petrolera confirmaron a EL COMERCIO estos datos y aseguraron que Yolanda y Carlos Pareja, hermana e hijo del exministro, también declararán a través de videoconferencia.
En el pedido, los dos defensores citanel artículo 565 del Código Integral Penal (COIP). Allí se dice que las comparecencias se pueden realizar por videoconferencia cuando no es posible la asistencia de los procesados o testigos y “por razones de cooperación internacional o seguridad”.
Los testimonios de Pareja Yannuzzelli y de sus dos familiares se escucharán esta semana, en el primer juicio que ayer se inició en Quito por la corrupción en la estatal Petroecuador.
Ellos y otros 15 sospechosos son indagados por el delito de cohecho. En este grupo también están Álex Bravo, Paquita de Mora y Arturo Escobar, exfuncionarios de la petrolera. Además, son procesados familiares de Bravo y contratistas.
Entre el viernes y ayer, en Twitter se publicaron 26 grabaciones en donde aparece Pareja Yannuzzelli hablando de lo que sucedía en la petrolera. En un capítulo asegura que en la estatal “no se hacía absolutamente nada que no haya tenido el visto bueno de Jorge Glas”.
Sobre esto, el Vicepresidente ha dicho que “están intentado enlodar mi gestión que fue honesta, eficiente y que cambió la historia del país. (…) Soy el funcionario, probablemente, más auditado de toda la historia del Ecuador”.
No es la primera vez que el exministro pide ser escuchado por videoconferencia. En noviembre pasado, su entonces abogado, Xavier Cazar, leyó un mensaje enviado por su cliente en el que señalaba su intención de “colaborar eficazmente” con la Fiscalía.
El exfuncionario aseguraba que quería que se aclarara la red de corrupción que operó en Petroecuador para que se “juzgue de forma concreta y precisa” a los responsables de estos hechos.
Cazar leyó el comunicado durante la audiencia de formulación de cargos que la Fiscalía activó en contra de Pareja Yannuzzelli por un presunto delito de enriquecimiento ilícito. Esa audiencia estuvo presidida por Sylvia Sánchez, jueza de la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia.
En ese primer intento, el pedido del exministro no fue aceptado, pese a que el fiscal general Galo Chiriboga aseguró que no tenía problemas en que el procesado declarara vía Skype.
En ese entonces, Sánchez señaló que Cazar no informó en dónde se encontraba su cliente, pues aseguró que solo tiene de él una dirección electrónica.
Eso recordó Pareja Yannuzzelli en el capítulo 23 de los denominados Capayaleaks, que fue publicado ayer : “Acuérdese usted que yo quise acogerme a lo que se llama cooperación eficaz, hace poco (…), que es hablar lo que uno sabe. Estaba yo listo, porque me habían dejado participar vía Skype (…) el fiscal había dicho que sí era procedente”, relata en la grabación.
Y agrega: “(pero) mi abogado me pasó un mensaje, (en el que me decía) me acaban de quitar la computadora, salte de donde estás porque quieren ver tu dirección y te quieren ubicar. Así no se me permitió la colaboración eficaz (…). Estaba y estoy dispuesto a declarar ante la Justicia”.
Aunque el paradero de Pareja Yannuzzelli aún es desconocido, esta vez él sí podrá hablar vía Skype, según lo autorizó el Tribunal Penal de Pichincha. Esto, como parte de los testimonios que se escucharán en el juicio que se inició ayer por cohecho. De hecho, en la tarde ya empezaron a hablar los primeros testigos que presentó la Fiscalía.
En la mañana, en cambio, intervino Juan Carlos Zúñiga, fiscal que tramita este caso. El investigador sostuvo que, entre el 2012 y 2016, Pareja Yannuzzelli, junto con Bravo, Paquita de Mora y Escobar trabajaron en la Gerencia de Refinación de Petroecuador y desde allí suscribieron 35 contratos (17 principales y 18 complementarios) por USD 258,6 millones, de los cuales, al parecer, los sospechosos se beneficiaron.
Zúñiga también detalló las tres empresas offshore que Bravo, Pareja y Escobar crearon en Panamá para recibir las transferencias de dinero de empresarios privados que supuestamente se beneficiaron de contratos con Petroecuador.
A esta audiencia asistieron únicamente siete de los procesados que están en el país: Bravo, su esposa, su madre y su padrastro; Paquita de Mora, Javier Baquerizo y Sonia Calero. El resto está prófugo.
Ayer, Bravo llegó a la diligencia con esposas en las manos y custodiado.