En el sector de Santa Rosa de Flandes, en Naranjal, la Prefectura del Guayas utilizó una bomba flotante de succión, tipo lancha, para evacuar el agua acumulada en sitios poblados y en cultivos por el desbordamiento de afluentes por las lluvias. Foto: Cortesía Prefectura del Guayas
Para el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, una emergencia se declara cuando existe tal situación y, además, para declarar emergencia hay que tener recursos para enfrentarla.
“Para qué voy a ponerme a pensar en inventar emergencia cuando realmente estamos en una situación complicada, compleja, pero todavía manejable”, dijo este jueves 10 de marzo del 2016 durante una cadena de radios, a propósito de las consecuencias del invierno.
En Guayas existen cantones afectados por inundaciones como Milagro, Durán, el sector agrícola de Naranjal… “No estamos en emergencia en la provincia”, insistió.
Según Jairala se debe entender que tampoco se está en un momento de bonanza económica como para declarar una emergencia y contratar a 20 contratistas para salir del paso. “No hay ni siquiera para eso. No hay recursos para multiplicar por cinco el esfuerzo que estamos haciendo”.
Recordó que en toda la provincia, y como obras preventivas frente al invierno y al anuncio del fenómeno de El Niño, se han intervenido 700 km de canales. “No se ha visto desbordamiento de canales e inundación de campos por azolvamiento. Los problemas han sido por la crecida del río Bulubulu que es un hecho de la naturaleza que escapa a las autoridades”.
Y que en el caso del cantón Milagro, la situación hubiese sido más complicada de no haber limpiado oportunamente los esteros Belin, San Ramón, Carrizal, Los Chirijos, Moja Huevo que son afluentes del río Milagro.
Además informó del uso de una moderna bomba flotante de succión, tipo lancha, en el sector de Santa Rosa de Flandes, cantón Naranjal, para desalojar el agua que en algunos sectores sobrepasaba los 1,40 metros de altura.
En la ciudadela El Rosario, el espejo de agua mantenía anegada a 47 viviendas así como a recintos cercanos como El Porvenir, Puerto Baquerizo. Además afectaba directamente unas 80 hectáreas de cacao, banano y árboles frutales.
La bomba flotante tiene capacidad para desalojar 1 800 metros cúbicos de líquido por hora y para dichas tareas se utilizó 24 metros de tuberías de polietileno de 18 pulgadas conectadas y expuestas al cauce del río Naranjal, que actuó de depósito del agua empozada.
En el sector de Milagro como los barrios Margaritas II, Los Pocitos, Unida, etc., que son los más afectados, la Prefectura ha llegado con ayuda médica y brigadas de fumigación.
En el caso de Durán, se está a la espera –dijo- que baje el nivel del agua para entrar a colocar las tuberías y rehabilitar el paso en el sitio conocido como La Zanja y que al momento está cortado por acción del río Bulubulu en una zona considerada inundable.