El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, ordenó ayer a la Organización de Energía Atómica del país comenzar a producir combustible nuclear para un reactor de Teherán, generando dudas sobre un acuerdo con Occidente.
Es probable que el anuncio del Presidente irrite a las potencias de Occidente que quieren que Irán envíe la mayor parte de su producción de uranio pobremente enriquecido (LEU, por su sigla en inglés) al exterior a cambio de combustible nuclear de alto grado para el reactor de Teherán.
Funcionarios iraníes han dicho en varias ocasiones que la República Islámica puede producir combustible enriquecido al 20% si no se llega a un acuerdo para obtener el material desde el extranjero. “ Les dimos de dos a tres meses para ese trato. Ellos comenzaron un juego nuevo”, dijo.
El Mandatario añadió que Irán tiene la infraestructura para enriquecer uranio con tecnología láser. El sábado, EE.UU. y Alemania dijeron que no veían señales de que Teherán fuera a hacer concesiones sobre su programa nuclear, pese a comentarios alentadores del Canciller iraní de un trato.