Teherán, AFP
Irán prohibió a sus ciudadanos ponerse en contacto con 60 organizaciones no gubernamentales (ONG) occidentales, con los medios de comunicación extranjeros en persa y con las páginas web “contrarrevolucionarias”, según una lista publicada hoy en la prensa.
El ministerio de Inteligencia, autor de la lista, alegó que todas las organizaciones, empresas periodísticas o estructuras prohibidas habían desempeñado un papel en las manifestaciones antigubernamentales registradas en Irán desde la polémica reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad en junio de 2009.
Entre las ONG citadas figuran, ante todo, organizaciones estadounidenses como Human Rights Watch, Brookings Institution, la fundación George Soros, National Endowment for Democracy (NED) o las fundaciones Ford y Rockfeller.
“Cualquier contacto, contrato, uso de los medios de estas sociedades que participan en una ‘guerra sutil’ (para derrocar a la República Islámica) están prohibidos y (son) ilegales”, declaró el viceministro de Inteligencia, citado por la prensa iraní.
Añadió que estaba prohibido colaborar o mantener contacto con las “cadenas vía satélite en persa hostiles a la República Islámica como la Voz de América (VOA), la BBC, Radio Farda (financiada por Estados Unidos), Kol Israel (la radio oficial israelí) y las cadenas por satélite pertenecientes a los Monafeghin hipócritas, término utilizado para designar a los Muyaidines del Pueblo) y a los monárquicos”.
También quedan proscritos los contactos con los sitios internet de la oposición, como Rahesabz.com, aseguró el responsable.
Pidió, por último, a los iraníes que no mantengan “contactos que se salgan de lo ordinario con los ciudadanos extranjeros, las embajadas extranjeras y las organizaciones vinculadas a ellos”.
Las autoridades y los medios de comunicación próximos al poder han multiplicado las declaraciones para explicar las manifestaciones de los últimos meses que consideran un “complot” fomentado por Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña con la ayuda de la prensa occidental.