Jaime Breilh, rector de la Universidad Andina y Juan Ponce, rector de la Flacso, explicaron cómo se manejan las asignaciones estatales del Ecuador en esos centros de estudios. Fotos: Paúl Rivas/ EL COMERCIO
Las principales autoridades de la Flacso y de la Universidad Andina se refirieron a lo expresado por Rafael Correa, presidente de la República, sobre estos dos centros de estudios.
El Mandatario dijo que el Gobierno Central da USD 16 millones anuales a la Andina; mientras que a la Flacso le da otros USD 17 millones. “¿Por qué tenemos que dar todos estos millones a esas universidades?” se cuestionó el Primer Mandatario y recalcó esos centros de estudios “no son para los pobres”, pues los programas de posgrado tiene costos.
Juan Ponce: ‘Los doctorados en la Flacso no cuestan’
Juan Ponce, rector de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), al referirse a las declaraciones del presidente Rafael Correa, en su última sabatina, destacó que le parece positiva la invitación al debate que hace el Mandatario sobre estos temas y otros de la sociedad ecuatoriana.
También precisó que la asignación del Estado a la Flacso es de USD 15,4 millones (de un total anual de USD 20 millones) y que en el 2006, antes de la Revolución Ciudadana, recibían USD 3,6 millones, “lo que quiere decir que las asignaciones casi se han quintuplicado y eso es importante aclarar”.
El directivo señaló que la respuesta de la Facultad ante este incremento importante del presupuesto es, primero, tener programas doctorales sin costo. Un estudiante de este nivel recibe un estipendio mensual de USD 1 000, durante tres años “que son condiciones espectaculares que no tiene que envidiar a un estudiante de Estados Unidos o Europa… En eso hemos invertido los recursos que nos da el Estado: los doctorados no cuestan. Nuestros estudiantes de doctorado son a tiempo completo y con dedicación exclusiva”.
En el caso de las maestrías, el Rector dijo que hay una diferenciación: están los estudiantes becarios (que son la mitad), que no pagan nada y que reciben un estipendio mensual de USD 500 al mes; ellos también son a tiempo completo y con dedicación exclusiva.
Mientras que el otro 50% de los estudiantes de este nivel recibe un descuento en la colegiatura y, en promedio, este grupo paga USD 3 000 por una maestría. Esto depende de la calidad del estudiante postulante y de su estatus socio-económico.
“Tenemos un mecanismo un índice de bienestar que nos permite determinar que los estudiantes pobres no paguen nada”, señala. Este centro de estudios tiene 1 027 estudiantes en maestría y en doctorado son 79.
El otro tema es que todas las universidades públicas cobran por una maestría y los costos son mucho más grandes que los registrados en la Flacso. “Nuestras maestrías son de investigación. Nosotros no ofertamos ni maestrías de especialización ni ‘profesionalizantes’, nos hemos concentrado en los doctorados y en las maestrías de investigación; es decir, el máximo nivel de calidad.
Nosotros generamos, el año pasado, 60 artículos en revistas especializadas de alto impacto y 10 obras monográficas; todas sobre Ecuador. En la Flacso hay 63 profesores y el 85% tiene doctorado.
Jaime Breilh: ‘El 70% del presupuesto de la U. Andina proviene del Estado’
El dinero que entrega el Gobierno Nacional a la Universidad Andina Simón Bolívar representa el 70% de su presupuesto anual. De los USD 27 millones que necesita cada año para su funcionamiento, USD 17 millones recibe del Estado.
De esta última cifra, USD 5 millones se destinan para las becas que reciben todos los 2 404 estudiantes matriculados para el período 2015-2016. Estos datos fueron entregados por Jaime Breilh, rector encargado de este centro de estudios superiores.
Al referirse a las declaraciones del presidente Rafael Correa, en la última sabatina, aclaró, que esta institución no educa a persona de altos recursos económicos.
“El 48% de nuestros estudiantes percibe sueldos de entre USD
1 000 y 2 000; mientras que el 33% recibe remuneraciones mensuales menores a USD 800. En la Andina nadie se queda sin poder estudiar por falta de recursos”.
Un dato que dio Breilh es que el 60% de alumnos es funcionario público, el 34,9% trabaja en la empresa privada y, el resto, son parte de organizaciones no gubernamentales, comunitarias y también de las Pymes. Además el 44% de los alumnos labora en mandos operativos y el 35,5% en mandos medios y solo un 20,3% asume cargos directivos.
Breilh señala que todos los alumnos, ecuatorianos y sudamericanos, reciben el 50% de beca cuando inicia la carrera. Esto nos permite ser la Universidad de posgrados de más bajo costo del país y también estar entre las más baratas de la Región. En nuestra Universidad se entregan becas parciales, totales, por discapacidad, de colegiatura e investigación.
Breilh, por su parte, dijo sentirse confiado de que la sociedad y el Gobierno conozcan la calidad de la educación de este centro, que actualmente tiene categoría A. Además de los USD 5 millones para becas, el resto del dinero que el Estado entrega a esta universidad se invierte en capacitaciones de docentes y juntas parroquiales, investigación y publicaciones, señala.