Fernando CastilloLos médicos del Hospital Carlos Andrade Marín están molestos. Uno de ellos, el Dr. Rómulo Campaña, jefe del Servicio de Nefrología, ha sido destituido debido a que supuestamente prescribió un medicamento que no consta en su listado oficial. Según los médicos, esta acusación es insostenible, pues dicho medicamento no solo consta en ese listado sino que es absolutamente indispensable para los pacientes. Otro argumento, sería haber proporcionado información a la prensa, lo que constituiría una nueva afrenta al derecho de los ecuatorianos a la libertad de expresión. Este caso grafica el estado de indefensión en el que se encuentran los profesionales que laboran en el sector público, al haber sido debilitadas en forma deliberada sus organizaciones gremiales. Por otro lado, es evidente que con argumentos tan deleznables, la justicia otorgará las reparaciones al galeno. Si ello ocurre, esperamos que las compensaciones no salgan de las sufridas arcas del IESS sino de los bolsillos de aquellos que tomaron tales decisiones, máxime si no fueron bien fundamentadas.