Santiago de Chile. DPA y AFP
Latinoamérica está pendiente de las elecciones de mañana en Chile. No porque se vaya a poner en juego el modelo de desarrollo de esta nación, sino porque puede modificar el equilibrio político de Sudamérica, sobre todo si gana la derecha, favorita en los sondeos.
La clave de la elección estará en los indecisos que alcanzan un 7% , cifra decisiva en una elección que aparecía empatada hasta ayer.
Estamos optimistas, hemos ido de menos a más, sumando.
Eduardo Frei
Candidato oficialistaOtro factor que puede influir en el resultado es el impacto que pueda tener el respaldo dado al candidato oficialista Eduardo Frei por el ex candidato presidencial independiente, Marco Enríquez, quien sacó un 20% de apoyo en la primera vuelta de diciembre. Pero nada es definitivo y la diferencia, según analistas, promediará un voto por mesa electoral.
Chile definirá su futuro político en una lucha voto a voto. La elección, la más reñida en 40 años, resolverá en segunda vuelta si los votantes otorgan un quinto mandato consecutivo al Gobierno y apoyan al senador Frei (67 años) o si respaldan al líder de la oposición de derecha, el millonario Sebastián Piñera (60 años).
“No da lo mismo quién gobierne”, insistió toda la semana la presidenta Michelle Bachelet. Ella, arropada en una popularidad de 80%, multiplicó llamados de respaldo a Frei, pensando quizá en volver al poder en 2014. La ofensiva de la Mandataria, el gobernante más querido en la historia de la nación sudamericana, fue criticada con fuerza por la derecha, sector que no gana una elección presidencial desde 1958.
Haber trabajado para un gobierno militar no es pecado ni es delito.
Sebastián Piñera
Candidato de la derecha“Lo que más me ha dolido en esta campaña es la intervención electoral. Es abusivo lo que ha hecho el Gobierno: uso y abuso de los recursos públicos”, reclamó ayer Piñera. El candidato es considerado un ‘Berlusconi’ chileno, por poseer un canal de televisión y ser dueño del equipo de fútbol Colo-Colo. Él denunció una campaña “basada en mentiras”.
Frei, por su lado, ha dicho que “no está en juego el modelo económico, sino el esquema de políticas sociales, que permitieron reducir al 13,7% la pobreza desde 1990”, en un intento por captar un 7% de votos nulos, de personas en su mayoría cercanas al oficialismo, según sondeos.
La Iglesia Católica, institución más respetada por los chilenos según encuestas, lamentó el tono ‘farandulero’ del debate político.