El 9 de agosto, la Comisión de Régimen Económico inició el tratamiento del proyecto tributario. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Cuatro horas tardó la Asamblea Nacional en iniciar el trámite del reciente proyecto de reforma tributaria que remitió ayer el Ejecutivo.
La iniciativa, de carácter económico urgente denominada Ley de incentivos tributarios para varios sectores productivos, llegó a las 11:30 a la Asamblea, inmediatamente pasó al Consejo de Administración Legislativa para su calificación. A las 15:30 ya se instaló la Comisión de Régimen Económico para iniciar su trámite. Y una hora después compareció el titular del Servicio de Rentas Internas (SRI), Leonardo Orlando, para explicar los alcances de este proyecto.
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Se trata de la cuarta reforma tributaria que se tramita en el 2016. Desde el 1 de mayo rige la Ley de Equilibrio de las Finanzas Públicas, que incrementó impuestos a bebidas azucaradas, cerveza y otros. Desde junio rige la Ley Solidaria, que estableció ciertas contribuciones para atender a las zonas impactadas por el terremoto. Este año también se aprobó la Ley para evitar la elusión del impuesto a la renta sobre herencias.
El nuevo proyecto, explicó Orlando, consta de tres partes: modificación de la base imponible del impuesto a consumos especiales (ICE) para productos importados, incentivos para las firmas que contraten servicios de medicina prepagada para sus empleados y beneficios para los transportistas.
El sacrificio fiscal por estos incentivos -dijo- ascenderá a USD 63,4 millones al cierre del próximo año: 2,3 millones por el ICE, 1,1 millones por transporte y 60,01 millones por medicina prepagada.
Para el abogado tributario Napoleón Santamaría, uno de los objetivos de esta nueva propuesta es fortalecer al sector de medicina prepagada de cara a un año difícil debido a la coyuntura económica.
Para Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, el proyecto de ley “es un saludo a la bandera para el sector empresarial”. Añadió que lo único positivo de la propuesta es que no tiene nuevos impuestos a la producción.