La tercera audiencia pública para la divulgación de las 16 enmiendas constitucionales se efectúa este 9 de marzo de 2015 en la ciudad de Ibarra, en el norte de Ecuador, bajo la organización de la Comisión de Enmienda de la Asamblea Nacional.
Una de la novedades en esta audiencia será la participación del líder de la agrupación política CREO, Guillermo Lasso. Según el asambleísta Patricio Donoso, el excandidato presidencial expondrá su planteamiento para que estas enmiendas sean aprobadas en consulta popular y no en la Asamblea.
La ruta de las enmiendas empezó en Montecristi, Manabí, sede de la última Asamblea Constituyente, el 19 de enero último. Luego se realizó una segunda cita en Guayaquil.
A este tercer encuentro, que se desarrolla en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Imbabura, llegaron desde varios cantones de esta provincia y de ciudades del país personas de varios grupos sociales.
Según Juan Carlos Cassinelli, presidente de la Comisión, los denominados conversatorios ciudadanos continuarán recorriendo las provincias del país para recabar los criterios y observaciones de todos los actores sociales.
Previo al inicio de la audiencia, la asambleísta Mae Montaño (CREO), denunció que para ingresar al Auditorio Imbabura, ubicado en el centro de la capital de Imbabura, se realizaba un filtro para permitir el ingreso de militantes de Alianza País.
Sin embargo, Gabriela Rivadeneira, presidente de la Asamblea, aseguró que en la audiencia había una gama diversa de pensamientos y posiciones políticas.
Al referirse a las enmiendas, señaló que los textos remitidos por la Corte Constitucional a la Asamblea Nacional pueden ser modificados, pero sin afectar el fondo de la iniciativa legislativa.
Además, al abordar sobre el pedido de consulta popular señaló que hay varias formas de consulta a la población sobre el texto de la Constitución. “La consulta popular es una herramienta y una vía para hacerlo. Pero este proceso de ciudadanización también es un proceso de consulta”.
Pero, el asambleísta Patricio Maldonado replicó que el mejor mecanismo es el pronunciamiento de los 11 millones de ecuatorianos en las urnas.