Hugo Contreras Zepeda es Director de la Unidad Regional de Seguridad Hídrica para América Latina de The Nature Conservancy (TNC). Diseñó la estrategia de agua en la región latinoamericana y lidera su implementación en los diferentes países donde está presente TNC. Foto: Cortesía/ The Nature Conservancy.
Este 21 de abril del 2015 se firmó el acta de creación del Fondo de Agua de Guayaquil, enfocado en el cuidado y protección del río Daule, en la costa ecuatoriana. El proyecto promueve la conservación y restauración de este cauce, que recorre al menos cinco provincias del país y que beneficia a unos 5 millones de habitantes. Solo en el caso de Guayaquil se calcula que el Daule provee un millón de metros cúbicos de agua al día.
En América Latina se contabilizan 44 fondos de agua, entre ellos algunos en fase de estudio. El mexicano Hugo Contreras visitó Guayaquil y explica la importancia de esta iniciativa ambiental.
¿Cuáles son los efectos del cambio climático y el estrés hídrico en América Latina?
América Latina se va a convertir en los próximos 20 a 30 años en la región más globalizada del mundo. El 90% de latinoamericanos vamos a vivir en ciudades. La región concentra un 30% del total de agua del mundo, que es uno de los más elevados pero no está distribuido donde están sucediendo actividades económicas y de desarrollo humano. A este escenario hay que sumar los eventos climáticos de exceso y falta de agua, que son más frecuentes. Las grandes ciudades de la región son cada vez más susceptibles a tener impactos significativos por el cambio climático, por eso es importante cuidar el agua. Y los fondos de agua son una opción.
¿Cuáles son las herramientas de planificación o los estudios previos a la creación de un fondo de agua?
El fondo de agua parte de entender cuál es problema que se busca resolver. Cada ciudad tiene problemas particulares, como Medellín, donde el problema es la contaminación con cianobacteria; o Monterrey, por los efectos climáticos extremos. Entonces hay un análisis científico de lo que sucede y después una modelación de qué actividades de infraestructura verde se pueden usar para regresar a la naturaleza sus funciones.
¿Cuáles son los planes para solucionar el daño en las cuencas hídricas?
En el caso de Quito, la mayor parte de su agua llega de los páramos. En estos lugares está cambiando el uso de su suelo por actividades agrícolas y ganaderas. En este caso, se realiza una regeneración del páramo con la ayuda del hombre. Pero principalmente permitiéndole que naturalmente se regenere, limitando las actividades agrícolas y ganaderas de forma tampoco se perjudique a los agricultores.
En el caso de Guayaquil la situación es similar. En la parte alta de la cuenca del río Daule hay actividades agrícolas, ganaderas y humanas que claramente se deben trabajar para mejorar las prácticas agrícolas-ganaderas y mejorar las condiciones naturales de las riveras de los ríos que son, básicamente, las barreras naturales de los ríos.
¿Se han realizado estudios acerca de la contaminación del río Daule?, ¿qué indican?
No soy un experto en el caso de Guayaquil. Lo que conozco es que el principal problema de contaminación es de sedimentos naturales y artificiales, fertilizantes, insecticidas, residuos animales y humanos que llegan al cauce del río.
¿Cuáles son los planes reducir la contaminación del Daule?
El siguiente paso es formalizar el acuerdo, que se hizo este 21 de abril. A partir de ahí se trata de mejorar los estudios y el plan de conservación, lo cual calculamos tomará el resto del año. Y permitirá para el 2016 empezar con los trabajos de conservación. Paralelamente ya estamos llevando procesos alineados de reforestación en zonas prioritarias. De ahí es un trabajo permanente que es necesario cuidarlo todos los años.
En Ecuador, ¿cómo avanza el proyecto de los fondos de agua?
Ecuador es el pionero de los fondos de agua. Empezó en el 2000 en Quito, cuando se creó el Fonag. Ese es el fondo de agua que hemos tomado como modelo para reproducirlo y no solo en Guayaquil. En este mes Guayaquil se une a 17 ciudades líderes en América Latina, pero nuestra meta en TNC (The Nature Conservancy) es lograr 40 fondos en Latinoamérica para el 2020.
¿A cuánto asciende el monto de aportaciones recaudadas para los fondos de agua tanto en Ecuador como en la región?
La capitalización del fondo de agua de Quito posee un fideicomiso de unos USD 12 millones. Pero hoy en día se está invirtiendo USD 2 millones al año en conservación. Parte de ese dinero viene de la empresa de agua de Quito, aportantes, empresas privadas y entes públicos con la canalización de recursos. De nuestra experiencia con América Latina hemos visto que por cada USD 1 invertido en un fondo por los constituyentes se atraen USD 7 de otros actores. Hemos invertido en la Alianza Latinoamericana USD 12 millones y a través de los aportantes ya tenemos cerca de USD 90 millones siendo invertidos.