Redacción Judicial
El helicóptero Dhruv que se estrelló en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito no tenía las certificaciones FAR y JAR. Las dos licencias de seguridad de vuelo son emitidas por la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, cuando la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) firmó el contrato para la compra de siete helicópteros indios no consideró necesarios esos avales, pese a que se mencionaban en las bases.
A ese grupo de naves pertenecía el helicóptero FAE-604 que ayer se precipitó, cuando participaba -en una formación con otros dos helicópteros similares- en la ceremonia por los 89 años de creación de la FAE. En el lugar estaban más de 100 personas, entre militares, sus familias y autoridades del Gobierno. Pero no hubo víctimas. Los tripulantes, los capitanes Luis Armas (piloto) e Iván Abril (copiloto) sobrevivieron.
30 minutos antes del percance, el comandante de la Aviación, general Rodrigo Bohórquez, vaticinó el éxito que tendrían los Dhruv, entregados a la FAE en abril. “Los helicópteros son antiaccidentes, pues se ha comprobado su seguridad en vuelo”.
Los Dhruv fueron comprados en julio de 2008, luego de que la FAE y la Junta de Defensa realizaron un concurso de ofertas, que se inició en marzo de ese año.
Cuatro empresas se presentaron al concurso de licitación: Elbit, de Israel; Eurocopter, de España; Kazan, de Rusia, e Hindustan Aeronautics Limited (HAL), de India. La FAE aceptó la propuesta de la firma HAL, que ofreció siete Dhruv por USD 50,7 millones, 32% menos de lo que ofertó la siguiente empresa, Elbit, a pesar de que había un presupuesto de USD 67 millones.
Esta compra fue cuestionada, porque los helicópteros tenían problemas en el rotor posterior. Dos de estas naves de Hindustán sufrieron accidentes en 2006 y 2007. Por ello, inicialmente, la FAE declaró desierto el concurso para la adquisición de aeronaves. El argumento fue que “las ofertas no cumplían con las condiciones legales, financieras u operativas”.
Sin embargo, ayer Bohórquez manifestó que los helicópteros fueron estudiados por aerotécnicos que determinaron que cumplían con los requisitos exigidos y que tenían toda la tecnología demandada por los militares.
Según la empresa HAL, sus helicópteros permiten realizar acciones militares o civiles. Sirven para rescate, combate, ambulancia y transportación.
En julio de 2008, Bohórquez dijo a este Diario que las certificaciones de seguridad de vuelo de la FAA “son de tipo civil y no entorpecen el trabajo militar”. Empero, en uno de los Dhruv también se trasladaba al Presidente.
Ayer, en la ceremonia, los helicópteros habían realizado una serie de maniobras para demostrar su operación. Uno detrás de otro sobrevolaban la Base Aérea.
A las 09:55, el FAE-604 descendió por debajo de los límites regulares y empezó a girar en espiral. En el aire realizó un giro de 90 grados hasta que sus hélices se pusieron de forma perpendicular a la pista y se estrelló.
La primera parte en caer fue la cabina de los pilotos, quienes lograron salir de la nave.
El jefe de Estado Mayor de la FAE, general Leonardo Barreiro, dijo que ellos “salieron por sus propios medios”. Fueron trasladados a casas de salud para ser atendidos por sus heridas.
Las unidades de rescate llegaron de inmediato, mientras que el área del siniestro fue cercada por militares. La ceremonia de aniversario continuó. Los generales y altos oficiales invitados asistieron a un coctel, en el ‘country club’ de la Base Aérea de la FAE.
Antes del mediodía se resolvió conformar la Junta Investigadora de Accidentes para determinar las causas del percance. El grupo está dirigido por el mayor Mauricio Goetchel y otros especialistas. Bohórquez dijo apresuradamente que fue una falla humana.
En su cabeza no concebía que haya podido ser un error de la aeronave. Durante una rueda de prensa, adelantó su criterio y manifestó que “es lamentable que mis pilotos se emocionen tanto en las maniobras que lleguen a perder el control”.
Pero según un oficial de la FAE, las maniobras de “rompimiento”, como la que ejecutaron los pilotos del Dhruv, se realizan durante todos los vuelos de entrenamiento.