Guillermo Lasso saca provecho de los desacuerdos en la Unidad

César Monge, presidente de Creo, presentó ayer a siete nuevas agrupaciones aliadas. Foto: Jorge González / EL COMERCIO

César Monge, presidente de Creo, presentó ayer a siete nuevas agrupaciones aliadas. Foto: Jorge González / EL COMERCIO

César Monge, presidente de Creo, presentó ayer a siete nuevas agrupaciones aliadas. Foto: Jorge González / EL COMERCIO

La Unidad que lidera el alcalde Jaime Nebot recibió dos golpes políticos esta semana. Dos de sus principales exaliados lograron acuerdos con el precandidato presidencial Guillermo Lasso. Era un secreto a voces que el movimiento SUMA, del alcalde de Quito Mauricio Rodas, y Juntos Podemos, del prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, apoyarían al exbanquero para las elecciones de febrero del 2017. Pero fue en estos días que la jugada electoral se concretó públicamente.

Carrasco dijo ayer, 21 de octubre del 2016, a este Diario que “es una barbaridad de la política ecuatoriana” decir que cometió un ‘camisetazo’. Además, que sectores tradicionales lo estigmatizan. “Fui el primero en romper paradigmas en este país, el primer político de izquierda que se reúne con Jaime Nebot. Todos se reu­nieron con Nebot, excepto Lasso; todos se reunieron con Lasso y después terminaron diciendo públicamente que habría que aglutinar”.

Según Carrasco, conversar no es malo ni significa renunciar a principios. Y lograr acuerdos es bueno para que avance el país. En la Unidad “no hubo inclusión, espacios para todos, políticos y programáticos, por lo tanto tenemos el derecho a construir el futuro con alguien que brinde el espacio en esa dinámica”. Incluso, solo hubo acuerdos legislativos pero no un plan de gobierno, en cambio con Lasso se lograron consensos desde lo ambiental hasta medidas económicas que deben tomarse.

Para Patricia de la Torre, analista política de la Universidad San Francisco de Quito, la Unidad de Nebot terminó convirtiéndose en una alianza de dos: entre el Partido Social Cristiano (PSC) y Avanza, que son dos organizaciones con presencia nacional. A eso hay que sumarle Concertación Nacional, de César Montúfar, y al prefecto de Morona Santiago, Marcelino Chumpi, quien dijo que se mantiene en la Unidad.

La experta cree que hubo un punto de quiebre cuando el PSC anunció a Cynthia Viteri como su precandidata presidencial “sin consultar” a los otros integrantes. Dijo que en las negociaciones “se vio una serie de arreglos basados en el interés personal” de dirigentes, desde el inicio de la coalición.

Según De la Torre, Nebot apresuró el anuncio de la postulación de Viteri. “Dejó a un lado a sus otros integrantes de la gran plataforma y se terminó cayendo. Esa actitud le pasa una factura importante, que fue aprovechada por Lasso”.

Carrasco recordó ayer que el 26 de septiembre, en una reu­nión de la Unidad, pidió que se aplazara la fecha de la proclamación presidencial y que se analizaran las encuestas y las fortalezas. Pero la agenda interna se mantuvo.

Viteri evitó polémicas. Afirmó que “todas las alianzas” que se forman son válidas, incluso de aquellas agrupaciones que estuvieron en un inicio en la Unidad. “Todos tienen el derecho de buscar con quien se juntan de acuerdo con lo que piensen; esa es la libertad que tenemos todos”.

Añadió que su candidatura está fortalecida porque cuenta con figuras políticas que han transformado ciudades: el exalcalde de Quito, Rodrigo Paz; los alcaldes Jaime Nebot, de Guayaquil; Carlos Falquez Aguilar, de Machala; y, Johnny Terán, de Babahoyo.

En la otra orilla, César Monge, director nacional de Creo, evitó responder si la unidad de Lasso le está ganando la batalla a la de Nebot. Sin embargo, dijo que la unidad de Creo “se va fortaleciendo gracias al liderazgo de una persona que sabe escuchar, que no mira a la gente por debajo y que entiende la importancia de unidad por un cambio”.

Según Monge, la “gran unidad por el cambio” que impulsa Guillermo Lasso tiene éxito porque cada día suman a importantes organizaciones.

Mientras, el líder de Avanza, Ramiro González, desestimó ayer que la Unidad esté golpeada por la anexión de SUMA y Podemos a la candidatura de Lasso. Y aseguró que el grupo tiene “una gran posibilidad” electoral con Viteri.

Lamentó la salida de Carrasco de la coalición, porque fue uno de los gestores, pero reconoció que no es fácil concretar unidades en un país “que ha sido carente de diálogo”. González llegó a Guayaquil para una reunión con la Unidad para definir el plan de gobierno y las candidaturas legislativas.

Además, minimizó la desafiliación de Enrique Laverde, director en Guayas de Avanza, y otros dirigentes de los cantones Balzar, Daule, Naranjal, Bucay, Palestina e Isidro Ayora. Pero Laverde afirmó que decidieron alejarse por la carencia de principios ideológicos en la Unidad y porque los intereses partidistas estaban por encima de las personas.

“Uno ve el desmembramiento de esa Unidad, porque se priorizaron los intereses personales por mantener espacios de poder en una posible administración que pudieran ganar”, anotó.
Afirmó que nunca estuvo de acuerdo con la Unidad, porque no es natural que organizaciones de la centro-izquierda hagan alianzas con la derecha.

En contexto

Ayer se sumaron a Creo: Siario de Bolívar, Alianza Tsáchila de Sto. Domingo, Amauta Yuyay de Chimborazo, Orellanense en Acción de Orellana, Amazónico Ecuatoriano de Napo, Movimiento de Acción Social de Carchi y Pueblo Nuevo de Esmeraldas.

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