En Guayas, la apertura de algunos recintos electorales registró retrasos

En el colegio Francisco de Orellana en la parroquia Ximena, sur de Guayaquil, hubo retraso en la instalación de urnas. Foto: Ronald Ladines / EL COMERCIO

En el colegio Francisco de Orellana en la parroquia Ximena, sur de Guayaquil, hubo retraso en la instalación de urnas. Foto: Ronald Ladines / EL COMERCIO

En el colegio Francisco de Orellana en la parroquia Ximena, sur de Guayaquil, hubo retraso en la instalación de urnas. Foto: Ronald Ladines / EL COMERCIO

Los retrasos en la integración de juntas receptoras del voto (JRV), los problemas de tráfico y de abastecimiento de unidades de transporte público marcaron la jornada de votaciones en la provincia del Guayas.

La Delegación Provincial del Consejo Nacional Electoral (CNE) reconoció 40 casos de retrasos en la instalación de las 9 475 juntas receptoras del voto en la provincia; las mesas se instalaron incluso cerca de las 08:00.

En el Colegio Vicente Rocafuerte, en el centro, las puertas de ingreso se abrieron pasadas las 07:00 para la instalación de las JRV. El coordinador del recinto informó que la demora se debió, en parte, porque los kits electorales habían llegado tarde a la provincia. La repartición del material electoral en Guayas se realizó desde el sábado pasado hasta la madrugada del domingo 19 de febrero (05:00), en sectores cercanos a la delegación.

“El retraso en la instalación obedeció, en la gran mayoría de casos, a que los ciudadanos que fueron designados como miembros de las juntas no asistieron puntualmente, debían estar ahí a las 06:30”, dijo Roberto Ronquillo, director de la Delegación Provincial.

En la provincia, dos recintos de Guayaquil tuvieron que ser descartados por problemas de filtraciones y afectaciones por las lluvias.

En las paredes de los colegios José Peralta, en el Guasmo, y Ana Paredes, en el centro, se encontraron carteles que informaban que los sitios de votación se habían mudado a otros establecimientos educativos. La Escuela de Educación Básica Fiscal Río Coca y la Unidad Educativa Santa Mariana reemplazaron, respectivamente, a los dos colegios. El traslado ocasionó molestias entre los votantes, quienes desconocían sobre los cambios hechos.

En la tarde, conseguir buses o taxis se convirtió en una odisea para los votantes. Cientos de personas se aglomeraron en las afueras de los recintos de votación más grandes; intentaban tomar algún bus, pero los pocos que circulaban pasaban llenos.

Lourdes Rodríguez esperó por lo menos una hora para tomar un bus que la llevara de vuelta hasta su casa. “No me demoré ni cinco minutos en ubicar mi mesa y votar. Ahora no puedo regresar”.

En Guayas se registraron hasta la tarde de ayer 60 casos de alteración al orden público, puntualmente de infracciones a la ley seca; 45 ocurrieron en Guayaquil.

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