La Agencia de Tránsito Municipal (ATM) formó seis grupos con un total de 18 censistas. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Unos 30 buses de las cooperativas Policentro y Gran Colombia fueron las primeras en llegar la madrugada de este lunes 1 de agosto hasta la vía del Parque, a un costado del Parque Samanes, al norte de Guayaquil. En el lugar comenzó la evaluación y el censo que determinará qué buses podrán cobrar la nueva tarifa de USD 0,30 en Guayaquil a partir del 16 de este mes.
El proceso se extenderá por 15 días. La Agencia de Tránsito Municipal (ATM) formó seis grupos con un total de 18 censistas, quienes constatarán que las unidades cumplan con los diez requisitos mínimos establecidos para la circulación en la ciudad.
Alrededor de 10 minutos toma la verificación de cada bus. Los brigadistas, con metro en mano y una tablet en la que ingresan los datos de cada propietario, revisan, entre otros detalles, que los asientos tengan una distancia de no menos de 68 centímetros, salidas de emergencias, dos escotillas y 20 agarraderas.
Pero también se inspecciona que las unidades no tengan carteles en sus ventanas, que estén pintadas y dispongan en su interior de un espacio para personas con discapacidad. Una vez que el bus pasa la prueba, le colocan el Registro Único de Autoridad de Tránsito (RUAT) en el parabrisas, a los dos costados del micro y en la parte trasera. Ese número lo habilita a circular en la urbe.
Uno de los primeros en ser revisados y que reprobó la verificación fue el bus de Isidro González, de la cooperativa Policentro. Su unidad no fue habilitada por no cumplir con la exigencia de que las puertas del bus deben tener sistemas de bloqueo que impidan que ruede mientras estén abiertas. Durante las dos primeras horas del censo, se inspeccionaron 10 micros, tres de ellos no pasaron la revisión.
Fernando Amador, director de Transporte de la ATM, refirió que para este día están convocados en el censo un total de 300 buses pertenecientes a las dos cooperativas mencionadas. Las verificaciones se las realizará entre las 06:00 y las 18:00.
Amador afirmó que de los 3 200 buses estimados en Guayaquil, 400 ya fueron descartados del censo por haber cumplido su vida útil o por ser ilegales. Mientras que de los 2 800 restante, dijo, aún existe un 25% que no ha realizado las adecuaciones de mejoras de las unidades y no podrán circular hasta que las ejecuten.
El funcionario cree que estos últimos buses se irán incorporando en el proceso poco a poco, por lo que cree que no habrá inconvenientes para la ciudadanía que demanda este tipo de transporte.
César Carranza, presidente de la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas, afirmó que los buses que más inversión demandaron son los fabricados antes del 2010. Los costos de las adecuaciones en promedio variaron entre USD 90 y los USD 3 000, según los casos.
Gelacio Mora, procurador común del colectivo Tejido Social de Guayaquil, que impulsó una consulta popular sobre el alza de la tarifa del pasaje, aseguró esta mañana que se están cumpliendo con las normas internacionales exigidas para la transportación y espera que mejore el trato de los conductores hacia los pasajeros.
De su parte, Andrés Roche, gerente general de la ATM, dijo que el censo es el inicio de “una reforma a la transportación” que en una segunda fase incluirá el reordenamiento de las rutas con sus respectivos paraderos.
Los articulados y alimentadores del sistema de transporte masivo Metrovía serán revisados la próxima semana en sus terminales principales. Inspectores de la ATM se trasladarán hasta allá para evitar afectaciones en el servicio.