Imagen del volcán Guagua Pichincha de 1999. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Hay señales dentro del volcán Guagua Pichincha, ubicado al occidente de Quito, que indican que existe actividad. En los últimos cinco meses ha habido un aumento de los eventos sísmicos. El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) reforzará el monitoreo en la zona.
Mario Ruiz Romero, director del IG-EPN, dijo a este Diario que se evalúa la actividad del coloso. “Hay señales que nos indican que el volcán no está en reposo, no está apagado. Todavía hay actividad dentro del volcán”.
No obstante, dijo que no se puede hablar de “erupción inminente” ya que los procesos de una erupción pueden demorar años. Es más, recordó que señales similares ocurrieron en 1981, 19 años antes de la erupción de octubre de 1999, que expulsó una columna de ceniza que, al caer, cubrió gran parte del Distrito Metropolitano.
Esta vez se reportaron cinco señales que evidencian un incremento de actividad.
1. Diciembre del 2014
En una reunión de la Unión Geofísica Americana. Científicos de la Universidad de Miami indicaron que el domo, una acumulación de magma que se encuentran en el cráter del Guagua Pichincha, aumentó de tamaño. En una señal reportada en noviembre se evidenció la inclinación del terreno del cráter. “Va deformando todo el terreno”, dijo Mario Ruiz.
2. Del 5 al 9 de marzo del 2015
En el informe especial Nº 1, difundido el 2 de abril de 2015, el IG-EPN mencionó el registro de 15 eventos sísmicos. Un enjambre de baja intensidad ya se había registrado en febrero de este año, pero en marzo los eventos aumentaron en número.
3. 31 de marzo del 2015
Se registraron 58 sismos, la mayoría de ellos de tipo largo período (LP), un número alto si se toma en cuenta que el promedio diario es de cinco. “La mayoría se localizó entre la superficie y 9 kilómetros de profundidad. Tenemos una sismicidad mayor a la normal”, señaló el Director del IG-EPN.
4. El 14 y 15 de abril del 2015
Se detectó un nuevo enjambre. Se contabilizaron 79 eventos de tipo volcanotectónicos (VP), relacionados con el fraccionamiento de rocas. A esto se suma la versión del guardia del refugio, ubicado a 4 700 metros sobre el nivel del mal, que reportó que el olor a azufre es más fuerte.
5. 20 y 21 de abril del 2015
Ese día se registraron dos explosiones freáticas, que es la expulsión de vapor de agua por sobrecalentamiento de agua subterránea. “Es un indicio de que hay un calentamiento, una fuente de calor”, sostuvo Ruiz. El 21 de abril se reportaron 33 eventos de tipo VT y 5 eventos de tipo LP.
6. 29 de abril del 2015
La sexta señal fue un período de tremor que se produjo durante tres horas. En este evento vibra el terreno del volcán que, a diferencia de un sismo, no tiene un epicentro localizado. “Este tipo de tremores es una señal que es muy común en los volcanes que son activos o potencialmente activos. No necesariamente indican que el volcán va a erupcionar, pero es una taquicardia para una persona que puede tener problemas cardiacos”, señaló el experto.
El Instituto Geofísico enfatizó en que no se puede hablar de una explosión inminente, pero se profundizarán los estudios para entender el comportamiento del volcán. Durante las dos últimas semanas ya se han hecho recorridos por el coloso para buscar nuevos sitios de estudio e instalar instrumentos adicionales.