En la Plaza Grande se realizan arreglos en la jardinería. Foto: Betty Beltrán / EL COMERCIO
Tenía algo más de 70 años y estaba totalmente seca y sin vida. El lugar donde estaba plantada la magnolia grandiflora, a un costado del atrio de La Catedral, luce vacío hoy, viernes 29 de enero. Todo porque ayer jueves por la noche, el árbol fue retirado del lugar.
Los transeúntes que pasaban por el sitio se quedan mirando el hoyo que cuatro obreros de la Unidad de Parques de Jardines de la Empresa Pública Metropolitana de Obras Públicas cavaba.
Aníbal Simbaña, jefe de la cuadrilla, mencionó que van a cavar 1,50 metros de profundidad y por la tarde y noche colocar la nueva especie.
En su lugar se colocará un árbol inga insignis más conocido como guabo, una especie nativa y emblemática del Distrito Metropolitano de Quito; tiene 6 años de edad y dos metros aproximadamente de altura.
Las raíces de este nuevo árbol han tenido un tratamiento especial de preparación, mediante un sistema de encajonamiento del cepellón para facilitar el trasplante. Este proceso es delicado y puede producir estrés en el árbol, por ejemplo, caída de hojas, hasta que se adapte a su nuevo lugar.
Entre los transeúntes que curioseaban el trabajo de los obreros estaba Edith Paredes, vecina del sector de la Plaza del Teatro. La mujer amante de la naturaleza mencionó que la magnolia era “frondosa y cuando se iba secando los pájaros llegaban a sus ramas. Es importante que en la Plaza Grande no solo haya vegetación sino que se escuche también el trinar de los pájaros”.