Redacción Política
El enfrentamiento político que el Gobierno mantiene con la Conaie ha obligado a otras organizaciones del movimiento indígena a tomar una posición. El anuncio de una movilización progresiva contra el Régimen se ha convertido en un escenario para conocer qué grupos apoyan al presidente Rafael Correa y qué otros prefieren ir junto a la Conaie.
Datos históricos
La Conaie fue creada oficialmente en 1986 y ha sido la protagonista de los principales levantamiento indígenas de los últimos 20 años.
La Fenocin data de 1965, cuando era parte de la Federación de Trabajadores Agropecuarios. Es cercana al Partido Socialista. La Feine se fundó en 1980.
El único levantamiento en que Conaie, Feine y Fenocin estuvieron juntas fue el de enero y febrero de 2001. Cuestionaron las políticas económicas del presidente Gustavo Noboa.
Ayer, en las afueras del Palacio de Carondelet, se congregaron varios indígenas y campesinos de la ex Federación Ecuatoriana de Indígenas (FEI) que ahora está ligada a la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE).
Ambas siglas se exhibieron ayer en los carteles de respaldo al Primer Mandatario. La FEI, según el acuerdo ministerial de su creación, data de enero de 1945. Su presidente, José Agualsaca, planteó el miércoles la necesidad de que el Gobierno permita a los campesinos el acceso a tierras productivas.
Estas organizaciones no son las únicas que se han acercado al Gobierno. La Federación de Organizaciones Campesinas Indígenas y Negras (Fenocin) ha sido de las más afines a la revolución ciudadana. De hecho, su máximo líder, Pedro de la Cruz, es asambleísta de Alianza País.
En su paso por la Legislatura, De la Cruz ha denunciado que lejos de los temas que verdaderamente afectan a los indígenas, la Conaie busca un protagonismo político con sus protestas.
La posición de De la Cruz, no obstante, ha generado una inesperada polémica dentro de las bases orgánicas de la Fenocin.
Su presidente, Luis Andrango, insiste en que no forma parte del Gobierno. Como muestra de ello, ha dicho que su organización no descarta adherirse a las movilizaciones contra el Régimen.
Precisamente, es el tratamiento al proyecto de Ley de Aguas una de las preocupaciones que tiene esta agrupación, a pesar de que el asambleísta De la Cruz ha encontrado beneficios en la propuesta materia de debate. “Estamos consultando con las bases la situación de este recurso natural”, advirtió Andrango al tiempo de recordar que existe un acuerdo de no agresión con la Conaie.
La rivalidad entre esta organización y la Fenocin no es nueva. Desde hace más de una década, ambos sectores han luchado por lograr un protagonismo político de niveles similares.
La fuerza de la Fenocin radica, principalmente, en las comunidades indígenas y negras de Imbabura y el norte del país.
Mientras Andrango define su posición, el Gobierno dio a conocer 14 comunicaciones de respaldo firmadas por organizaciones indígenas y campesinas de varios sectores del país. Según la visión del Gobierno, estos sectores son parte de lo que el presidente Correa entiende como el verdadero movimiento indígena.
¿Integra este grupo la Confederación de Indígenas Evangélicos (Feine)? A pesar de que durante la posesión de la nueva directiva, en enero pasado, los indígenas evangélicos criticaron la gestión del Régimen por sus políticas y su falta de diálogo, su postura es ambigua.
Patricio Santi, secretario de Relaciones Interinstitucionales, asegura que en la asamblea realizada en Chimborazo, la Feine resolvió solidarizarse con todo el proceso que la Conaie lleva adelante, rechazando la postura del Gobierno de “cerrar las puertas de diálogo”. No obstante, Santi dice que no plegarán a ninguna protesta.
Quienes sí lo harán, en apoyo a la Conaie, son las bases de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas (Fenoc). Esta agrupación tiene 47años de existencia y, según su titular, Fernando Simbaña, hoy darán a conocer su esquema de protestas.