Aunque sea extremadamente raro, se ha dado un caso muy preocupante: Una madre va a un hospital a dar a luz esperando gemelos ‘ y al final solo le entregan una criatura. Y lo más grave es que parece que no se han dado condiciones para que el asunto se aclare.
De la declaración de doña Paula Judith Monserrate, se establece que su nuera Daxi Vite, estando en los últimos meses de embarazo, consultó con un médico particular y fue informada de que con toda seguridad iba a tener gemelos. Se hizo un eco en una clínica privada y con ello se confirmó el embarazo gemelar.
Acudieron al Hospital del Sur y allí el médico le hizo un examen. Según la denunciante, el facultativo inclusive les hizo oír con el aparato respectivo, los latidos de los dos corazones de las dos criaturas. Al mismo tiempo, manifestó que en ese caso era necesario una cesárea y pidió un nuevo eco, que confirmó el resultado del anterior.
El 9 de diciembre, doña Daxi Vite ingresó al Hospital para ser intervenida, acompañada de sus padres políticos, entre ellos la denunciante. Cerca de la medianoche, salió una enfermera con un niño en brazos y llamando a los familiares de Daxi les informó que el doctor indicaba que era uno solo. Mientras se daba una situación de confusión por el anuncio, según la denunciante, desde la sala donde estaban escucharon el llanto de otra criatura en la zona del quirófano. Luego vino una serie de reclamos y aclaraciones del médico con los familiares y la madre, que todavía somnolienta, no tenía condiciones para responder con claridad.
Los familiares intentaron recuperar el eco, pero se les dijo que debían hacer un trámite con un oficio. Cuando pidieron que se revisara la placenta, se les indicó que ya se había botado. La postura de los responsables médicos del hospital, al parecer, es que tanto los exámenes previos como los ecos estaban errados y reflejaban un efecto solo de apariencia de dos fetos. En el parto, según ellos, solo hubo uno.
Los familiares han indicado que tuvieron grandes dificultades para aclarar el asunto en el hospital. Cuando quisieron hablar con el médico que había intervenido, se les informó que había salido de vacaciones. La documentación del niño que les entregaron se tardó injustificadamente. El propio director de la casa de salud, según ellos, afirmó que había solo un quirófano destinado a partos. Por ello no coincidían dos en el mismo sitio y resulta incongruente el hecho de que se hubiera oído llorar a otro niño mientas Daxi estaba allí.
Se han iniciado demandas, pero es preocupante que no existen mecanismos para establecer esta situación en sistema de salud. Desde luego que una denuncia no es prueba plena de culpabilidad, pero debe tomarse con mucha seriedad, cuando las situaciones de desaparición y tráfico de niños crecen en el país.