San Salvador, AFP
Poco antes de ser ungido como el primer presidente de izquierda de El Salvador, el periodista Mauricio Funes rindió un homenaje al asesinado arzobispo de San Salvador Óscar Romero, y prometió seguir su legado de mantener “una opción preferencial por los pobres ” .
El presidente electo llegó a la cripta de los obispos ubicada en la céntrica catedral de San Salvador. “ Prometí que haría un gobierno, tal como lo soñó Monseñor Romero, que tendría una opción preferencial por los pobres”, dijo Funes, que poco después iba a jurar su cargo.
El religioso asesinado es “ el guía espiritual, el mentor de una nueva forma de hacer política ” , dijo Funes, que ganó las elecciones del 15 de marzo.
Considerado la “ voz de los sin voz” , el arzobispo Romero fue asesinado por un francotirador contratado por la ultraderecha, el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba misa en un hospital de cancerosos.