Celia Cevallos se encontraba cerca de la puerta de su departamento, un espacio de un solo ambiente sin ventanas en un edificio de seis pisos, cuando la fuerte explosión estremeció el inmueble, en el centro de Guayaquil. La mujer de 21 años y embarazada de tres meses salvó su vida, pero no su pareja, Ricardo Viteri, de 22 años.
Eran aproximadamente las 08:45 de ayer cuando los vecinos del inmueble, un viejo edificio abarrotado con cuartos de alquiler y locales comerciales informales, escucharon el estruendo.
El fuego, que según el Cuerpo de Bomberos se habría producido por una fuga de gas, arrasó con el espacio que la joven pareja, oriunda de Manabí, compartía desde hace más de un año.
Los bomberos llegaron al lugar con 50 voluntarios y 10 motobombas. El fuego fue sofocado una hora después. El Cuerpo de Bomberos tuvo dificultades para acceder al sitio, debido a la estrechez de las escaleras de acceso.
El edificio no posee gradas de emergencias y tiene una sola puerta de ingreso. En la planta baja funcionan pequeños negocios. Sus propietarios fueron desalojados temporalmente, mientras los bomberos sofocaban las llamas.
Aproximadamente a las 12:30 se les permitió reabrir sus locales. El trabajo de los bomberos produjo congestionamiento en el sector, donde se concentran los negocios.
Viteri aún dormía cuando se produjo la explosión, que según una versión preliminar de Criminalística, se habría originado por una chispa en contacto con la fuga de gas de uso doméstico.
“Dicen los vecinos que durante la madrugada sintieron un olor a gas, pero no supieron de dónde provenía sino hasta después de la explosión”, explicó el fiscal William Aguilar, quien a las 11:15 hizo el levantamiento del cadáver.
La mujer fue conducida a la maternidad Enrique Sotomayor, cerca de donde se produjo el siniestro, con quemaduras de tercer grado.
Debido a sus lesiones, en más del 90% del cuerpo, fue trasladada al área de Quemados del hospital Luis Vernaza, donde hasta la tarde de ayer su condición era grave.
El estrecho edificio está ubicado en la calle Lorenzo de Garaicoa, entre Clemente Ballén y 10 de Agosto, frente al Mercado Central, un sector muy transitado de la urbe porteña.
Eduardo Silva, segundo jefe del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, dijo que, según las primeras investigaciones, el inmueble no cuenta con sistemas contra incendios ni salidas de emergencia. “Cuando llegamos el cuarto donde vivía la pareja estaba totalmente calcinado. Hallamos el cuerpo del hombre sobre la cama”.
Los familiares de la joven arribaron al sitio aproximadamente a las 11:40. No sabían aún sobre la condición en la que fue trasladada la mujer. Marlene Cevallos, tía de la joven, preguntaba constantemente a los agentes de Criminalística la condición de su sobrina.
La fuerte explosión trizó los ventanales de un departamento contiguo. Uno de los vecinos del edificio relató que el espacio donde habitaba la pareja era muy estrecho, lo que habría provocado que el gas se acumulara rápidamente.
La pareja se dedicaba al comercio informal. Vendía CD en un sector de la urbe, según los vecinos. El cuerpo de Viteri será trasladado hoy a Paján (Manabí), de donde era oriundo.
Incendios frecuentes El pasado 4 de diciembre se produjeron dos incendios en Guayaquil. El primero se registró en una bodega de artículos varios en el sector de Pascuales. El fuego consumió el galpón con todo.
Ese mismo día los bomberos atendieron un incendio en un pequeño local de venta de equipos celulares en el centro de la urbe. Toda la mercadería se incineró.
El Cuerpo de Bomberos realiza desde septiembre simulacros de incendio y de rescate de personas.