El río Tomebamba, en Cuenca, subió en sus caudales al inicio de la noche. A pesar de que en la capital azuaya no llovió, en la cuenca alta de este importante afluente sí, lo que ocasionó que su caudal crezca significativamente.
Los ciudadanos miraban con asombro el paso de las torrentosas aguas que alimentan al río Paute y que ayudarán a que el nivel del embalse de la Central Paute se eleve.
Sin embargo, los ríos Tarqui, Yanuncay y Machángara no lucían tan caudalosos como el Tomebamba. La escena de ayer no se había visto desde hace unos dos meses, cuando se empezó a sentir con fuerza la sequía.
Entretanto, luego de analizar durante una semana las 68 propuestas del sector privado para la provisión de energía, el Ministerio de Electricidad definió el arrendamiento de 175 MW de potencia, que comenzarán a inyectarse al país desde la tercera semana de diciembre.
Aunque en la Cartera de Estado no se dio a conocer cuáles son las compañías que fueron contratadas para la compra de energía, el representante del Comité de Crisis, Miguel Calahorrano, indicó que la nueva operación saldrá de Quevedo (100 MW) y de Santa Elena (75 MW).
Tampoco se dio a conocer el monto del contrato por esta energía, pero el ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, indicó en días pasados que este tipo de energía es más costoso porque los requerimientos son en tiempos de crisis.
La nueva provisión ayudará a reducir el déficit que bordea los 4 000 MW/h al día debido a los bajos caudales de Paute.
Albornoz dio a conocer ayer que también se espera para diciembre la entrada de tres centrales térmicas de la Empresa Eléctrica de Guayaquil: Álvaro Tinajero (44MW) y Aníbal Santos (dos unidades de 22,8 MW).