La zona rosa de Quito durante las fiestas quiteñas fue uno de los puntos de encuentro para todos los noctámbulos.
Bares y discotecas abrieron durante las noches de fiesta. La plaza del Quinde, donde funcionan más de una decena de restaurantes y bares, fue el lugar donde se reunieron los enfiestados. Ese también fue el sitio para que las chivas recojan a sus pasajeros, especialmente en la intersección de la Foch y Reina Victoria.
La hora para atrapar a los quiteños o visitantes que querían subir a las chivas, en los últimos cuatro días empezaba desde las 20:00. “Es la zona donde más gente viene a buscar diversión y por eso también es un buen sitio para hacer negocio”, dijo Carlos Mendonza, un joven que estuvo en la Foch el pasado jueves.
Las ventanas de los bares, discotecas y restaurantes estaban adornadas con banderas y alegorías azul y rojo. La entrada a estos lugares dependía de los sitios, pero el costo promedio iba desde los USD 5 hasta los 20 por persona. “En algunos sitios te dejan entrar gratis, pero hay consumo mínimo”, contó Enrique Morales, quien también estuvo farreando en la zona rosa el jueves.
En las últimas cuatro noches era común escuchar el sonido de las bandas de pueblo y los gritos de ¡Viva Quito! de los transeúntes. “Casi siempre es así la farra aquí, pero, creo que durante las fiestas la cosa mejora”, dijo Morales.
Sin embargo, durante diciembre también aumentan los problemas de inseguridad en el sector. Esto se debe a que, por ejemplo, hay más gente y los delincuentes aprovechan para robar billeteras y carteras.
A esto se suman dos problemas más: las congestiones y la basura que se acumula en el sector.
El pasado viernes en la noche, las calles de La Mariscal, estuvieron congestionadas. La mayoría de los parqueaderos estuvo lleno. Los vehículos, incluidas las chivas, circulaban lento. En algunas vías, las personas también caminaban por la calzada. En toda la zona rosa se vivía un ambiente de fiestas de Quito.