El 3 de marzo, el ministro de Defensa, Fernando Cordero, se reunió con 3 500 uniformados en Quito. Les insistió que el Issfa no desaparecerá. Foto: Ministerio de Defensa
Los mensajes tranquilizadores se multiplican en estos días. El Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas organiza seminarios virtuales en los que destaca los valores y la importancia de ese organismo.
Ayer fue en Manta, en el Ala de Combate 23 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). A través de diapositivas, personal militar detallaba los beneficios del seguro. “Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social”, “es nuestro deber”, aclaraban también en redes sociales.
Comentarios similares se dijeron en la Comisión de Derechos de los Trabajadores de la Asamblea que tramita el proyecto de reformas a la seguridad social que elimina el 40% de aporte al IESS y que se someterá a votación hoy en el Pleno.
En su intervención ante los legisladores, Jorge Saldaña, director encargado del Issfa calificó de “fundamental” la contribución del 60% que cada mes entrega el Estado a este organismo. El Gobierno dice que ese porcentaje seguirá vigente.
En la legislatura, Saldaña reconoció otro dato: el Estado “adeuda” al Issfa USD 70 millones. En 2014, el Issfa debió recibir USD 294 millones, pero en su cuenta se depositaron USD 252 millones. Entre enero y febrero de este año también falta cubrir USD 22 millones. El resto de la deuda está relacionado con los pagos que hace el seguro militar cada mes al Seguro de Montepío.
La falta de recursos ya trajo problemas a inicios del 2015. El 23 de enero, el Issfa suspendió la entrega de créditos.
En un comunicado, el instituto difundió a sus afiliados que “por fuerza mayor y debido al retraso en las transferencias de los recursos económicos necesarios para la concesión de los créditos, nos vemos obligados a suspender temporalmente este servicio social, así como la recepción de carpetas y solicitudes en línea”.
Luego el ministro de Defensa, Fernando Cordero, sostuvo que esa decisión se tomó sin autorización del Directorio del Issfa, del cual es Presidente. “En una reunión reclamé. El seguro militar tiene suficiente cantidad de dinero (…). Es un acto de provocación o es parte de un complot. Para qué era esa publicación? Solo para alarmar”, cuestionó el funcionario.
Frente a este tipo de hechos, el Issfa ha recordado a los militares los beneficios del seguro. Ayer en el seminario virtual desarrollado en Manta se volvió a insistir en ello. Ahí se dijo que la principal misión del instituto es “proporcionar prestaciones económicas y sanitarias, así como servicios sociales, que satisfagan las necesidades básicas del colectivo militar”.
El 3 de marzo, el ministro de Defensa, Fernando Cordero, se reunió en Quito con 3 500 uniformados de las tres ramas de las Fuerzas Armadas y ahí insistió que estas prestaciones no sufrirán modificaciones.
Ese encuentro se organizó luego de que circulara información no oficial que alertaba de supuestos cambios en la entrega de las cesantías.
No fue el único mensaje. 17 días después, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas emitió un comunicado oficial y confirmó que no se reducirán los salarios. Esa aclaración se dio porque circuló otro documento que se tomaba el nombre del Ministro de Defensa y disponía una supuesta reducción de los sueldos.
Según datos que maneja el Issfa, actualmente se benefician del seguro militar 235 514 personas (entre uniformados, sus cónyugues e hijos).
Ese instituto cubre cinco tipos de seguros para los uniformados: de retiro, invalidez y muerte; de cesantía, de enfermedad y maternidad, mortuorio, de vida y accidentes profesionales y fondos de reserva.
El Issfa entrega 3 800 créditos al mes, según los reportes que manejan en ese organismo. El 22 de agosto del 2013, el Consejo Directivo incluso flexibilizó las condiciones para acceder a esos recursos. En el 2014 desembolsó USD 399,5 millones en préstamos. Los mayores beneficiarios son miembros del Ejército y los pasivos.
La mayor cantidad de préstamos (40,5%) es para consumo. Aunque también esos créditos se utilizan en “imprevistos”, “pago de deudas, compra de autos. Hasta el año pasado, este seguro se financiaba con aportes patronales (193,8 millones) e individuales (171,5 millones)”.
De allí que el seguro de las FF.AA. aclara que todos estos recursos contribuyen “bienestar” al colectivo militar.
En contexto
En las últimas semanas, el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas desarrolla seminarios virtuales en distintos destacamentos militares del país. Allí, los uniformados explican los beneficios del seguro y las prestaciones que entregan a los afiliados.